Un análisis de los resultados del Censo 2022 y su comparación con el anterior, realizado por la Usina de Datos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), destaca un guarismo que puede resultar, en la superficie, paradójico: en 12 años (desde el Censo de 2010) creció un 25,4% la cantidad de hogares en la ciudad de Rosario (al pasar de 320.532 a 402.065) mientras que el aumento de la población fue de 8,6% (de 948.312 habitantes a 1.030.035). ¿Cómo se explica? Por la combinación de la cantidad con el tipo composición: el 31% de los hogares locales –el porcentaje más alto- es “unipersonal”. A la vez, el documento revela que cayó la cantidad de propietarios de viviendas y se incrementó la de inquilinos, mientras que casi el 26% de los hogares rosarinos cocina con garrafa o leña, por carencia del servicio de gas natural.

La vida moderna

La mayor cantidad de hogares de Rosario en 2022 estaban habitados por una sola persona: el 30,9% según el Censo de ese año, equivalente a unos 120 mil. Doce años antes, ese porcentaje era del 21,4% de los hogares de la ciudad. Eso no necesariamente responde al “clima de época” que exacerba del individualismo, sino a otras variables.

Paula Durand, coordinador de la Usina de Datos, explicó a Rosario/12 que “el aumento del número de hogares responde a una combinación de factores demográficos, económicos y sociales que están transformando la forma en que se organiza la vida familiar y comunitaria en la ciudad”.

De eso modo, añadió que “el aumento del 25% en el número de hogares frente al 8% de crecimiento de la población en Rosario muestra cambios importantes en cómo vivimos. Esto pasa, en parte, porque cada vez hay más personas que eligen o necesitan vivir solas, como jóvenes que buscan independencia o adultos y adultas mayores que quedan solas”.

También, continuó Durand, “influyen las separaciones y divorcios, que llevan a que personas que antes compartían una casa ahora vivan en hogares separados. Además, Rosario atrae a gente de otras ciudades por trabajo, estudio, entre otros. Esto genera nuevos hogares”. Finalmente, dijo que “por otro lado, la construcción de viviendas, fundamentalmente en el Distrito Centro, ha creado espacios para familias más pequeñas o personas que que viven solas”.

El segundo tipo más extendido de hogares es el habitado por “parejas con hijos”, que en el último censo alcanzó al 26,4% del total, y en el anterior era de 33,1. Es decir que ese tipo de agrupamiento cayó 6,7 puntos en los doce años que transcurrieron entre un Censo y otro.

En cambio, entre una y otra medición el porcentaje de “hogares con parejas solas” sufrió una mudanza poco significativa: cayó el 1%. Representaban el 15,3% de los hogares rosarinos en 2010 y disminuyó al 14,3 en el Censo realizado hace dos años.

La casa propia

El sueño de un techo con escritura, de acuerdo a la comparación de los resultados de los últimos dos Censos poblacionales, está cada vez más lejos para los rosarinos y las rosarinas.

En 2010 el porcentaje de “hogares propietarios de la vivienda” era del 71,3%, mientras que hace dos años había caído algo más de diez puntos, a 60,5, según el informe realizado por la Usina de Datos de la UNR.

Paralelamente, crecieron los hogares rentados. “Los hogares inquilinos registraron un incremento importante, al pasar del 18,8% en 2010 al 26,7% en 2022, con un aumento de 7,9 puntos porcentuales. Los hogares que no son ni propietarios ni inquilinos también aumentaron, al pasar del 9,9% al 12,7%, lo que representa un crecimiento de 2,8 puntos porcentuales”, detalla el trabajo.

En cuanto a la última categoría, Durand explicó que “los hogares cuyos habitantes no son ni propietarios ni inquilinos se refiere a personas que viven en una vivienda sin tener un título de propiedad ni un contrato formal de alquiler. Esto puede incluir situaciones como vivir en una casa prestada por familiares o amigos, ocupar una vivienda sin autorización formal, cedida por trabajo, entre otras”.

Infraestructura y servicios

El informe de la Usina, titulado “Apuntes sobre el Censo 2022: los hogares rosarinos”, ahonda también en el desigual acceso a servicios básicos al interior de la ciudad.

En cuanto al “Saneamiento y condiciones sanitarias”, el trabajo señala que “un total de 68.444 hogares (17%) carece de acceso a cloacas, lo que representa un importante déficit en infraestructura sanitaria. Aunque esta cifra sigue siendo elevada, ha habido mejoras en comparación con el 2010, cuando más de un cuarto de los hogares se encontraba en esta situación”. Entre estos hogares, unos 41.155 (10,2% del total) utilizan desagües a hoyo o pozos ciegos sin cámara, “lo que refleja condiciones de precariedad sanitaria para más de 40 mil familias en la ciudad”, precisa el documento.

Por otro lado, continúa, 32.734 hogares (8,1%) no cuentan con un sistema de botón, cadena o mochila para la limpieza del inodoro, lo que profundiza las carencias en las condiciones básicas de higiene.

En relación al acceso al agua potable, de acuerdo al último Censo 10.390 hogares (equivalente al 2,6% del total) “no disponen de agua para beber y cocinar proveniente de la red pública”, mientras que el 8,1% carece de cañerías de agua dentro de sus viviendas.

Contrastes

El informe de la Usina también aborda otros datos que muestran un contraste entre servicios básicos y necesidades de la época, al relevar la carencia de gas natural en un porcentaje significativo de los hogares de la ciudad, y un guarismo alto de acceso a teléfono móvil con internet.

En el apartado “recursos energéticos”, el trabajo destaca que “el uso de garrafa o leña como combustible principal para cocinar afecta a 104.156 hogares (25,9%)” del total de Rosario. “Esta situación refleja problemas en el acceso a redes de gas natural, lo que obliga a una proporción importante de la población a depender de combustibles menos eficientes y más costosos”, señala.

Paralelamente, el Censo 2022 muestra que en Rosario los “hogares con teléfono celular con internet” son 364.934, lo que representa el 90,8% de los relevados, “mostrando una alta presencia de tecnología móvil”. En cuanto al acceso a computadora o tablet, alcanza al 63,1%.

 

El informe aclara que “es importante remarcar que se trata de una pregunta general al hogar y que no se refiere a la tenencia individual del dispositivo ya que sobre lo que se trata de indagar es sobre el acceso a la tecnología”.