La policía argentina detuvo este viernes a Braian Paiz, mozo de 24 años, imputado por haberle entregado cocaína a Liam Payne, exintegrante de la banda One Direction. El operativo también incluyó un allanamiento en la casa de David Ezequiel Pereyra, empleado de 21 años del hotel donde se hospedaba la estrella pop, procesado por la misma razón.
La jueza Laura Graciela Bruniard procesó por "suministro de estupefacientes" con prisión preventiva a Paiz y a Pereyra, dos de los cinco procesados por el fallecimiento del cantante británico el 16 de octubre en el hotel Casa Sur del barrio de Palermo. La pena prevista es de 4 a 15 años de prisión. Además, fueron embargados por cinco millones de pesos.
Este viernes allanaron los domicilios de ambos jóvenes, pero sólo encontraron a Paiz, quien fue trasladado al juzgado. Según informó la fiscalía, a Paiz "se le imputa haber entregado cocaína" a Payne, a quien visitó en su habitación por casi cinco horas el 14 de octubre, dos días antes de su muerte.
En su descargo ante la justicia, admitió haberle entregado drogas al cantante, aunque había dicho que no lo hizo por dinero. Sin embargo, tanto la fiscalía como Bruniard coincidieron en que "la entrega de cocaína fue a cambio de dinero", tras analizar filmaciones del hotel y chats entre él y el artista de 31 años.
La investigación arrojó que Paiz le vendió cocaína a Payne el 14 de octubre a las 03:24 y estuvo con él hasta el amanecer, y horas más tarde volvió a estar con él entre las 10:03 y las 10:44 horas. Por otro lado, a Pereyra se le atribuye haber "entregado cocaína mediante precio, una vez el 15 de octubre de 2024, a las 03:25 de la madrugada, y la siguiente el 16 de octubre de 2024, entre las 15:30 y 16:00, para que Liam James Payne la consumiera en el transcurso de su estadía en el hotel".
Debido a esta alta frecuencia de consumo y a los testimonios de otros empleados del hotel, Bruniard dio por “probado por los testimonios recabados por el fiscal que Liam James Payne presentaba un cuadro de adicción”, según el informe de la investigación. Y explicó que fue visto "en actitud de requerir cocaína y alcohol" por personal del hotel Casa Sur Palermo y que “la autopsia practicada sobre su cuerpo arrojó como resultado que el deceso se produjo por politraumatismo y hemorragia interna y externa”, y que “se constató presencia de cocaína y alcohol en grandes cantidades”. En los últimos años, el cantante había hablado abiertamente sobre sus problemas de alcoholismo.
Los otros tres procesados están imputados por "homicidio culposo" sin prisión preventiva. Esta pena prevé de 1 a 5 años de prisión. La jueza argumenta que un empresario y amigo del artista --Roger Nores--, la gerenta del hotel --Gilda Martín-- y el jefe de recepción --Esteban Grassi-- tuvieron responsabilidad en el hecho. A todos se les prohibió salir del país y enfrentan un embargo de 50 millones de pesos.
En el caso de Nores, el comunicado del fiscal explica que la jueza Bruniard entendió que existe responsabilidad penal por la muerte del cantante "mediante la ejecución de acciones y omisiones en el período previo y contemporáneo que culminaron provocando que Payne cayera desde el balcón" de su habitación. El empresario sabía de las adicciones del artista y abandonó el hotel 50 minutos antes de su muerte.
Sobre la gerenta y el jefe de recepción del hotel, la jueza argumentó su procesamiento porque en el lobby habían visto que "Payne no podía sostenerse en pie en virtud del consumo de sustancias" y de todas formas habilitaron que fuera llevado a la habitación.
“La consciencia de Payne estaba alterada y existía un balcón en la habitación. Lo debido era dejarlo en un lugar seguro y en compañía hasta que llegue un médico", explicó Bruniard.
Informe: Natalia Rótolo.