La Oficina Federal de Investigación (FBI), el Departamento de Seguridad Nacional y el Centro Nacional Antiterrorista de Estados Unidos alertaron este viernes de un posible aumento de los atentados, luego del atropello múltiple que tuvo lugar en la ciudad de Nueva Orleans, en el que murieron 14 personas. Las autoridades "están preocupadas por posibles ataques imitadores o de represalia", de acuerdo al boletín de inteligencia publicado por las tres agencias.
En el informe, las autoridades señalaron que existen indicios de que podrían producirse planes para realizar actos y asesinatos en masa como el de Nueva Orleans. Apuntan al uso de documentos falsos, alquiler de vehículos y búsqueda de posibles objetivos de dichos ataques. "Es probable que este tipo de ataques sigan siendo atractivos para los aspirantes a atacantes, dada la facilidad de adquisición de los vehículos y el bajo umbral de habilidad necesario para llevar a cabo un ataque", advierte el boletín compartido por las agencias policiales estadounidenses.
La huella del ISIS
El informe fue emitido un día después de que el FBI dijera que Shamsud Din Jabbar, un nativo de Texas de 42 años, estaba "100 por ciento inspirado" en el grupo Estado Islámico (ISIS) para conducir un camión contra un grupo de personas que festejaban Año Nuevo en Nueva Orleans, matando al menos a 14 personas e hiriendo a docenas más.
Jabbar, que residía en el estado de Texas y era veterano del Ejército, fue abatido tras un intercambio de disparos con la policía en un tiroteo en el que resultaron heridas varias personas. Posteriormente los agentes recuperaron una bandera del ISIS que se encontraba en la parte trasera del vehículo. Además hallaron varios videos difundidos a través de redes sociales en los que Jabbar declaraba su apoyo al Estado Islámico.
El incidente del 1 de enero en Nueva Orleans fue el séptimo ataque en Estados Unidos desde 2001 inspirado por una organización extremista extranjera, según el boletín del FBI. Las organizaciones extranjeras que Estados Unidos designa como terroristas y los "grupos mediáticos que las apoyan" habían publicado videos, carteles y cánticos llamando a realizar ataques "durante las vacaciones de invierno en general y las celebraciones de Año Nuevo en particular", indica el informe.
El 30 de diciembre "una unidad de medios pro-ISIS" alentó ataques contra las celebraciones de Año Nuevo en Estados Unidos y los países de la coalición "publicando videos que destacaban ataques pasados de ISIS e instruían a sus partidarios a incitar aún más a la violencia", de acuerdo al FBI. El documento agrega que, hasta el jueves, el Estado Islámico no se había atribuido la responsabilidad del ataque de Nueva Orleans, pero los partidarios del grupo en Internet lo celebraron, de la misma forma en que lo hicieron con un accidente con un vehículo ocurrido el 20 de diciembre en Alemania, aunque ese incidente no parece haber sido inspirado por ISIS.
El FBI indicó que Jabbar habría actuado solo, sin ayuda de cómplices, aunque resaltó que había colocado dos explosivos caseros en áreas cercanas a la del incidente, que no detonaron. El ataque de Nueva Orleans coincidió con otro incidente destacado ocurrido en la ciudad de Las Vegas unas horas más tarde, cuando un camión Tesla Cybertruck conducido por otro militar del Ejército fue detonado con su carga de pirotecnia frente al Trump International Hotel. La policía, sin embargo, remarcó que no había conexión entre ambos hechos.
Las advertencias previas
El diario New York Times informó que un informe de seguridad confidencial ya había advertido en 2019 que Bourbon Street, donde ocurrió el ataque de Año Nuevo en Nueva Orleans, era "vulnerable a una embestida con vehículo". La evaluación advirtió que los postes de baja altura diseñados para bloquear el ingreso de vehículos a la calle angosta "no parecían funcionar" y que "los dos modos de ataque terrorista que probablemente se utilizarían son la embestida vehicular y los disparos activos".
En 2010 el Departamento de Seguridad Nacional y el FBI escribieron en un memorando que los ataques con vehículos ofrecen a "los terroristas con acceso limitado a explosivos o armas la oportunidad de llevar a cabo un ataque en el interior del país con un mínimo de experiencia o entrenamiento previo". Ese memorando también advertía que los ataques podrían ocurrir en áreas donde la gente se congrega, y que el método "ofrece a los terroristas con acceso limitado a explosivos o armas la oportunidad de llevar a cabo un ataque en el territorio nacional con un entrenamiento o experiencia previos mínimos".
Antes del ataque en Nueva Orleans esta semana, el ataque con vehículo más letal en Estados Unidos ocurrió en 2017, cuando Sayfullo Saipov, de 29 años, condujo una camioneta por un camino para bicicletas lleno de gente a lo largo del río Hudson en Manhattan, matando a ocho personas e hiriendo a otras 11. Los investigadores describieron el ataque como inspirado por el ISIS. El diario The Guardian recordó que en 2013 la organización Al Qaeda escribió sobre este tipo de ataques en su revista en inglés y advirtió: "La idea es utilizar una camioneta como una máquina cortadora de césped, no para cortar el césped sino para aniquilar a los enemigos de Alá".