Franco Vera, un joven de 22 años que volvía a su casa este viernes por la madrugada en Morón, fue asesinado de un tiro en la cabeza y a juzgar por lo que se ve en el video, lo mataron por puro gusto, elegido al azar.
En la cuadra de su casa había una verdulería que en verdad era una fachada para un negocio de venta de drogas. Segundos antes de que Franco pasara por la vereda de enfrente luego de su jornada laboral, había comenzado una discusión dentro de la verdulería entre vendedores de droga. El principal sospechoso había estado golpeando la puerta del negocio a patadas y finalmente lo dejaron entrar. Pero salió caminando --aunque muy alterado-- y desde una vereda a la otra le disparó a Franco que justo pasaba, y de quien no tenía forma de saber quien era, tanto por la distancia como por la falta de luz. Todo indica que lo mató al azar.
El hecho sucedió en el municipio de Morón, en el cruce de las calles Santa Catalina y Humahuaca, en el barrio 20 de junio, detrás de la base aérea.
Detenido el dueño del bunker
La policía ya detuvo al dueño del búnker, acusado como cómplice de asesinato. El asesino continúa prófugo y se trataría de otro joven de 24 años identificado como Patricio Leonel Correa.
Este local, cuyos carteles y fachada son de una verdulería, era denunciado por los vecinos de la zona por ser un búnker de drogas, pero nunca obtuvieron una solución a las demandas. Debido a la inacción y la desidia institucional, los familiares de Franco se enfrentaron con la Policía luego de los acontecimientos.
La familia de Franco realizó diversas declaraciones mostrando su tristeza y enojo. Ana, la tía del joven fallecido, declaró que "hubo vecinos que denunciaron y los policías se excusaron con que no podían hacer nada porque la orden de la fiscalía no estaba autorizada para reventar y el intendente hizo lo mismo, todos estaban enterados de la situación", a lo que añadió: "hay que derrumbar esa casa, no sé quién los banca, no entiendo por qué no pueden intervenir".
El primo de Franco denunció el accionar policial: "esto pasa porque los policías arreglan y dejan que se labure ahí adentro. Los agentes solo aparecen cuando pasa esto. Los policías decían que en este barrio estaba lleno de negros y se iban". Daniel, el tío del joven, aseguró que "era un prostíbulo donde se manejaban drogas" y que "destrozó a una familia entera, queremos justicia".
El dolor de la madre
Marcela, la madre de Franco, declaró a la prensa: "Todavía no puedo entender que me mataron a mi hijo, inocente, porque él venía caminando, para venir a dormir; me sacaron un pedazo de mi alma. Encima éramos muy unidos los tres, me sacaron todo".
La madre de Franco recordó que en el momento del asesinato de su hijo más chico, escucharon los disparos desde su casa. En base a los registros de la cámara de seguridad, narró que "primero empezaron a tirar tiros a un auto que estaba en la vereda, en la casa de una amiga mía. Justo viene mi hijo caminando y le empezaron a tirar tiros a él". Sin embargo recuerda que no era extraña la situación en el último tiempo, cuando el búnker empezó a vender durante las 24 horas: "ya era normal que pasen motos y que tiren tiros como si nada".
"Mamá, me parece que hay una persona tirada en el piso, en la vereda", recuerda Marcela que le dijo su hijo más chico, quien después vio que esa persona tenía las zapatillas de su hermano. La madre recordó el momento en que encontró el cuerpo de su hijo: "Bajé corriendo y era mi hijo, que ya no tenía mucha vida, lo encontré todo sangrando. Ahí me di cuenta que me quedé sin hijo, y se llevaron una parte mía".
Marcela criticó a la fuerza de seguridad ya que "los policías estaban esperando una muerte, porque hoy fue mi hijo, pero podía haberle pasado a cualquier persona que pasara por la vereda". Y finalizó sentenciando que "venden droga por todos lados y nadie hace nada".