Las fugas consecutivas de dos diputados nacionales por Santa Fe del PRO, y su previsible acercamiento a La Libertad Avanza, refleja los crujidos del partido a nivel nacional, y acaso sea en la provincia la antesala de una crisis interna mayor. Dentro del frente Unidos para Cambiar Santa Fe, donde el partido amarillo todavía es una de sus patas fundamentales, aquellos movimientos no sorprenden y tampoco parece hacerles mella. Por ahora lo atribuyen a jugadas personales de los dos legisladores que viran hacia el influjo libertario, ocupados en su futuro inmediato personal y sin muchas perspectivas dentro del partido que hoy preside la vicegobernadora Gisela Scaglia.
Para algunos, todo se resume a que en la elección legislativa de este año, el embudo posible del PRO Santa Fe es más estrecho: renueva 3 bancas, siendo que en 2021 ganó 5. Los que cumplen mandato son Germana Figueroa Casas, cercana a Scaglia, Gabriel Chumpitaz y Luciano Laspina, del sector de Federico Angelini, apadrinado por Patricia Bullrich. Un observador cercano intuye que el ex concejal pretende abrir una senda en su carrera política. Bullrich les habría asegurado a los legisladores salientes que "nadie quedará afuera", que aterrizarán en cargos del Ejecutivo. Pero Chumpitaz -según esta deducción- participa junto con José Núñez de la tendencia nacional a forzar una grieta en el PRO que derive en una alianza formal con La Libertad Avanza (LLA). "Hacen una movida para ver si los suben a una lista en tercer o cuarto lugar, con la expectativa de que si la imagen de Milei se sostiene puedan aspirar a meter 4 o 5 diputados y ellos quedar adentro", razonó pragmática una de las fuentes consultadas por Rosario/12.
Eso explicaría la tensión: empujar al PRO a pactar con LLA, cosa que en el partido que dirige Scaglia hoy es improbable. Pero estos díscolos no la tienen clara en la orilla de enfrente hacia donde reman. Para la elección de convencionales constituyentes, el armado libertario de Romina Diez y Nicolás Mayoraz ya teje sus propios hilos, incluso con Amalia Granata, que tiene más cartel. Y de este lado, Scaglia seguramente sea candidata con el gobernador Maximiliano Pullaro y compartirá lista con socialistas. En resumen, Núñez y Chumpitaz no tienen lugar seguro y por eso intentan forzar una ruptura partidaria para apurar el proceso, tal el razonamiento de un analista de Unidos.
Mientras Chumpitaz exclama "Vamos con Milei a fondo, Argentina no quiere más pseudo progresismo", en la coalición que gobierna la provincia no temen quiebres. El bullying por derecha que pretenden los fugitivos no amilana al socialismo, que en Legislatura tiene 14 diputados. Ya lo avisó la vicegobernadora esta semana en diálogo con este diario: "Es como todo en la vida: si no querés estar, no estás más y listo.
Uno de los socios del PRO en el frente describió descarnado el lugar de la vicegobernadora y su espacio. "Están incómodos porque son minoritarios y es cierto que la conducción queda en cabeza del Partido Socialista y la UCR. Es probable que un sector haga rosca con Romina Diez y Granata, y que de ahí derive un proceso para tratar de disputar el gobierno provincial en 2027. Pero Gisela, Germana y algunos otros contenidos en el gobierno se quedarán. El PRO perdió peso, no tiene donde ir porque su espectro ideológico lo ocupa LLA, y si no fuera por Unidos no tendrían el aire que hoy todavía tienen".
La percepción del entorno en Unidos sobre lo que ocurre en el PRO santafesino es de un reflejo del tironeo que hay a nivel nacional y que se refleja en los poroteos parlamentarios ante cada iniciativa del Ejecutivo. "Esa tensión viene desde hace bastante entre los que están con Patricia Bullrich y los que no se sienten identificados por LLA. Ahora estamos en un año electoral y eso se pone de manifiesto", descifró una fuente del PS.
"Núñez y Chumpitaz hace bastante tiempo que vienen actuando en consonancia con LLA, tienen diferencias con Gisela, y a nivel nacional en Unidos no tienen espacio. Obvio que nosotros pasamos a ser la excusa, el socialismo como problema, pero en realidad es un problema del PRO y su ubicación política", agregó.
Para el dirigente radical Julián Galdeano, las escaramuzas de los dos en fuga del PRO son inconducentes y no mellan la salud política de Unidos. "La gran mayoría del PRO está dentro de Unidos, lo integra en bloques parlamentarios, en los concejos municipales, en las comunas del interior, en los 60 y pico de funcionarios que tiene el Ejecutivo provincial. Y no escuché que se refieran a Unidos de manera despectiva", aseguró ante la consulta de este diario.
El exdiputado provincial rechaza el argumento de que el PRO es el furgón de cola en Unidos. "Qué tiene que ver, el radicalismo estuvo deslucido 20 años en el Frente Progresista, y no por eso se fue. Además, Chumpitaz en sede de Gobierno tiene una oficina al lado de la de Pullaro, ¿cuál es entones? Se mezcla lo nacional con lo local, y a nivel provincial la coalición está fuerte, sin matices ni perspectivas de quiebre", afirmó.
Dicho eso, deslizó que son los fugitivos los que tienen interés en arrimarse a LLA, pero que el interés no es recíproco. "Cada uno se hace valer de la manera que puede, y a veces hay que mover el ligustrín para que vean que está vivo. Pero eso no implica que un partido vaya detrás de esas necesidades individuales. Habrá una decisión política nacional del PRO, como cuando la UCR decidió integrar Juntos por el Cambio. Pero eso no se sabe aún si condicionará a los armados en provincias. Puede impactar en Santa Fe, pero no en Unidos porque no presentó lista de diputados nacionales", refractó Galdeano.
Una de las fuentes requeridas para esta nota dejó la moraleja de esta coyuntura. "La Libertad Avanza ha puesto en crisis a todos los partidos, esto es parte de lo que pasa. En el radicalismo lo mismo, no se ve en Santa Fe pero sí a nivel nacional queda clarísimo. Mucho daño ha hecho LLA, pero también es un llamado de atención hacia los partidos y la política que hemos llevado adelante. Todos de alguna manera hemos ayudado a que la LLA aparezca, algunos más y otros menos", concluyó.