Los equipos de la NBA promedian más de 37,5 tiros de tres puntos por partido en esta temporada... En la edición pasada fueron 35,1 por encuentro... Hace diez años, 22,4. ¿La NBA usa o abusa del triple? ¿El juego se beneficia o sale perjudicado? ¿Son más bonitos los partidos con más anotaciones o con intensidad defensiva? Son solo algunos elementos que alimentan un debate que viene de lejos en el básquet estadounidense, que desde la explosión de Stephen Curry en 2013, influyó como nunca en la forma de jugar a este deporte en todo el mundo.

Ya sea por la revolución o epidemia triplera liderada por el indiscutido mejor lanzador de la historia, o por un frío análisis de los números por parte de los entrenadores dispuestos a asumir el riesgo de tiros más complicados pero con mejor premio (3 en vez de 2 puntos), o una fisiológica evolución del juego, lo habitual en los últimos tiempos es asistir a partidos de temporada regular con resultados muy abultados.

Marcadores como el 138-133 del sábado entre Sacramento y Memphis, el 139-105 del viernes entre Golden Satate y Philadelphia (con un espectacular 8 de 8 en triples de Curry) o el insólito 149-135 entre Cleveland y Denver sin tiempo extra antes de fin de año son cada vez más comunes.

En los últimos seis años, las 30 franquicias de la NBA promediaron más de 100 puntos por partido. Pero acaso lo más preocupante para las autoridades de la liga yanqui sean otros números, que va en baja: los ratings.

La vieja guardia

Shaquille O'Neal, el carismático gigante que supo dominar el juego durante una década sin moverse de abajo del aro (anotó un triple en toda su carrera), manifestó recientemente su malestar en calidad de comentarista de TV y consideró que parte de la responsabilidad es del propio Curry.

"Siempre ocurre lo mismo, todos hacen las mismas jugadas. Steph Curry y estos chicos lo arruinaron. No me molestaba que Golden State lanzara tantos triples en su momento, pero no todos los equipos son lanzadores de triples", consideró Shaq, quien añadió que "todos quieren ser como Steph Curry, pero no todos lo son".

"Por eso los números de rating están bajando. Esta gente tiene que espabilar porque si los números bajan, también el dinero va a bajar", añadió el exLakers, Orlando y Miami entre otros.

Ojo, no todos comparten esta opinión. Joe Mazzulla, técnico de los Celtics campeones de la última temporada, no cree que un aumento en las anotaciones sea necesariamente negativo. El DT de Boston tomó a la NFL -la liga de fútbol americano- como ejemplo y dijo que aunque las anotaciones estén aumentando también en ese deporte, en ese caso no se interpreta como un problema.

El caso en números

Las franquicias de la NBA intentan un promedio de 37,58 triples por encuentro con los Celtics liderando la liga con 50,3. El cambio respecto al año pasado no es particularmente importante. En 2023-24 hubo un promedio de 35,1 intentos por partido, con Boston de nuevo al frente con 42,5. En 2022-23 hubo 34,2 y, en este caso, los Warriors lideraron la tabla con 43,2.

Sin embargo, si se miran los datos de hace diez años, el cambio es notable. En la temporada 2014-15 hubo 22,41 intentos de triples por partido.

Intensidad defensiva

Al margen del malestar o aprecio de este cambio de estrategia desde un punto de vista más estético, un problema irrefutable es el nivel competitivo y la intensidad defensiva en los partidos de temporada regular. Ante una temporada de 82 partidos, los jugadores intentan preservar su salud para llegar mejor a los playoffs. El poco compromiso defensivo y las rotaciones de plantel son temas que la NBA estudia desde hace años.

Como parte del nuevo convenio colectivo acordado en 2023, la NBA introdujo unas reglas más estrictas para fomentar la participación de los jugadores, en particular los más representativos de la liga, en la temporada regular. Entre ellas, se exige un mínimo de 65 partidos disputados, con al menos 20 minutos en pista, para que un jugador pueda optar a los premios de fin de año, que casi todas las veces significan lucrativos premios salariales dentro de los equipos.

Además, como para "levantar" la fase regular, se juega desde el año pasado la NBA Cup, un torneo dentro de la temporada que se disputa entre noviembre y diciembre con incentivos económicos extra. Por ahora, no generó demasiada expectativa.

Los derechos TV

De todos modos, el debate sobre la evolución del juego parece ser ajeno a los protagonistas. Es que la NBA se prepara para, a partir de la próxima temporada, disfrutar de los 76.000 millones de dólares de ingresos previstos por el nuevo contrato de derechos televisivos firmado con Disney, Universal y Amazon. Demasiados billetes como para perder tiempo pensando en el producto.