Los dos países más disruptivos para Occidente, la Federación Rusa y la República Popular China, lideran la mutación geopolítica más significativa que se lleva a cabo en el último medio siglo. Ambos países están enfrentando dos operaciones bélicas diferentes, pero al mismo tiempo convergentes: Moscú desafía militarmente a la OTAN, luego de tres décadas de asedio, resistiendo a un cerco incremental