Diplomáticos de la Argentina y del Reino Unido acordaron ayer en Ginebra asignar al Comité Internacional de la Cruz Roja la tarea de identificar a los soldados argentinos caídos durante la guerra de Malvinas y sepultados en el cementerio de Darwin. El acuerdo, que debe ser formalizado por ambos gobiernos, se produce a casi cinco años del pedido formulado por el gobierno de Cristina Kirchner. La Cruz Roja conformará “un grupo de forenses que contará con la participación de dos expertos argentinos” para recoger “muestras de ADN de soldados no identificados”, informó ayer el ministerio que conduce Susana Malcorra. “Serán comparadas con las muestras recabadas de las familias que voluntariamente hayan prestado su consentimiento para la identificación”, agrega el comunicado oficial. Si ambos países prestan conformidad a los instrumentos negociados esta semana, la iniciativa “podría tener lugar en el transcurso de 2017”, sostiene. Las delegaciones acordaron medidas que deberán tomar en diversos ámbitos, como el posible cronograma y el alcance del proyecto, los procedimientos de identificación y detalles sobre cuestiones logísticas y la selección de laboratorios para analizar las muestras de ADN. “El Comité Internacional de la Cruz Roja tiene plena confianza en que el acuerdo será formalizado por los respectivos Gobiernos a la brevedad posible”, expresó esa organización en un comunicado.