En tiempos de redes sociales, una pregunta que perturba a distintos hacedores culturales es cómo difundir su arte sin enloquecer en el intento. Poco duchos en el uso de las redes sociales y con ganas de no robarle tiempo a su obra ni de especializarse en formatos y herramientas digitales que poco les interesan, se desesperan porque no saben, entonces, cómo hacer para que a sus eventos acuda alguien más que una tía. Por otro lado, el público que siempre gustó de consumir cultura no sabe tampoco cómo hacer para enterarse de las cosas sin pasar horas y horas mirando las redes.
Claro que es un problema de toda la vida que los artistas fueron atacando de distintas maneras. Pero en la actualidad se ha vuelto un tedio más grande. “Hacer marketing del propio arte no solo es molesto, sino que es muy difícil”, dice Miguel Alché, un artista que intentó ponerse al servicio del problema y desembarcó el año pasado en la Provincia con una solución: una aplicación para difundir todo lo que pasa en el territorio. Se llama “Che Vayamos” y funciona como agenda cultural.
Alché es músico, tuvo una banda durante toda la adolescencia y luego se formó en composición musical con Carmen Baliero. De la mano de Baliero llegó a tocar como músico en escena en teatros como el Teatro Nacional Cervantes y el Teatro San Martín. Siempre tuvo el mandato de además recibirse de una carrera y fue pasando por distintas formaciones que le sumaron a su desarrollo: Ingeniería Electrónica, Arquitectura, Sistema de información de las Organizaciones, Dirección de Teatro, hasta que un día, frustrado porque en ninguna se sentía bien, vio un video de YouTube de la Universidad de Stanford donde enseñaban matemática para las ciencias de la computación y ahí sintió un eco que le resonaba. “Me apasioné. Fue el momento en donde empezaron a salir las aplicaciones como Uber o Airbnb y pensé en que podría crear algún emprendimiento que mezclara todo lo que me gustaba hasta ahora: cultura, arte, tecnología, computación” recuerda Alché, quien ingresó entonces a Ciencias de la Computación en la Universidad de Buenos Aires.
“Che vayamos” surgió rápidamente, a comienzos de 2017, cuando su creador apenas tenía 24 años. “Yo venía de tener una banda y estaba podrido de molestar a mis amigos con que vengan una y otra vez. También era muy difícil encontrar lugares nuevos para conseguir fechas o que se enterara de lo que hacíamos el público al que realmente le gustaba nuestro tipo de música”, dice Alché, que agrega que también se les hacía complicado encontrar planes distintos con sus amigos o que los hicieran descubrir algo nuevo a lo que estaban acostumbrados. “Uno está muy metido en su mundo y piensa que todo es una banda indie de rock, y realmente hay una juntada en la Provincia donde hacen unos sanguches bárbaros y folclore y se juntan setecientas personas y decís ¿Dónde estaba esta locura genial que no la veía?”, explica Alché.
La aplicación rápidamente y para sorpresa de su creador ganó un concurso que influyó en que pudiera desarrollarla pronto. “Yo pensé que jamás lo iba a ganar y empecé a quedar en rondas y rondas. Fui pasando las etapas. Eso me dio el valor para creer y seguir. Fue el puntapié”, recuerda Alché.
El nombre fue lo primero que surgió. Bien argentino y poniendo en foco el verbo, la acción de ir. De salir con otros. “Yo suelo decir que no me gusta el metaverso. A mí me gusta “el meta verse”, el cara a cara. Me gusta que la tecnología sirva para fomentar un vernos de cuerpo presente con amigos y los planes culturales me parecen la excusa perfecta para eso” ,dice Alche.
La aplicación se estancó en un momento porque él estaba cursando la carrera y no podía darle todo el tiempo que demandaba. Luego llegó la pandemia y los eventos culturales desaparecieron. Pero cuando terminó, se le ocurrió ir un paso más allá y diseñarla para que pueda bajarse en el celular, ya que antes funcionaba solo como página web. “Google y Apple piden muchísimos requerimientos, pero lo fuimos superando y tuvo muy buena recepción. La gente después de la pandemia tenía muchas ganas de disfrutar de la cultura y también de hacerla. Fue un renacimiento total”, dice.
“Che Vayamos” funciona también como ticketera. Brinda el servicio de cobrar o pagar entradas sin comisión. “Es la más económica para los artistas independientes. Todo el mundo se queja del Service Change y nosotros no cobramos eso. Lo único que se cobra cuando vendes a través de la aplicación entradas es la comisión de Mercado Pago, que es por procesar pagos de internet, y esa no se puede evitar. Siempre alguien te va a cobrar una comisión por aceptar pagos de internet, y en este caso es con la misma cuenta del creador del evento en Mercado Pago”, explica el desarrollador.
“Che Vayamos” se sostiene al día de hoy por donaciones que hacen los usuarios. Se trata de una especie de “propina” que la gente elige donar para que siga existiendo, ya que todos los usuarios afirman que es una excelente manera de enterarse de lo que sucede en sus espacios de cercanía y una forma también de romper con el algoritmo de ver y enterarse siempre de lo mismo.
La aplicación venía funcionando en Capital y durante el 2024 llegó a la Provincia. Si bien está preparada para funcionar en todo el país, van ampliando de a poco el margen. Hoy en día, los eventos de la Provincia que suelen figurar son más mainstream y buscan que comiencen a acercarse los espacios más alternativos, ya que en definitiva es para ellos esta herramienta.
“Hay tanta oferta cultural en la Provincia que nos parece un desperdicio que no se sumen”, agrega Alché y relata que “Che Vayamos” ya tiene un público consolidado. La aplicación intentaron difundirla yendo espacio por espacio ofreciendola, pero lo que más les sirvió es el boca en boca. Se puede descargar por el celular, seguirla a través de Instagram (@chevayamos) o consultar la página web: CheVayamos | Vende y comprá entradas para eventos', en dónde, por ejemplo, se anuncia que este jueves 9 de enero Pedro Saborido va a estar brindando la charla terapéutica “Conurbano y peronismo, lo que nos está pasando en estos días”, un stand up sobre realidad y humor con el mismo nivel de crudeza que sólo el escritor, guionista y productor sabe manejar. La actividad será a las 20:00 en E. Del Valle Iberlucea 4092, Remedios de Escalada.