Lejos del lleno total, la temporada de verano argentina comenzó con cifras de entre el 60 y el 80 por ciento de ocupación en los principales destinos turísticos. Con excepciones, los números responden en general a las bajas expectativas que los agentes turísticos venían planteando en los últimos meses frente a la situación económica y la dificultad de competir con destinos extranjeros, principalmente las playas brasileñas o chilenas. En la costa, las esperanzas están puestas en el "turismo de último momento" y las estadías cortas, lejos de las tradicionale