“Hoy el pueblo es del pueblo”, dice Daniela Corro. Es concejal en el municipio de Benito Juárez, pero, ante todo, nació en Villa Cacique-Barker, un par de localidades que se pronuncian como una, a poco más de 50 kilómetros de la ciudad cabecera. Por decisión del intendente, Julio César Marini, se comprarán los terrenos que aún pertenecen a la empresa Loma Negra donde está el predio ferial, la subcomisaría y el polideportivo de un pueblo que año a lo tenía que renovar un comodato para que no se le cerraran las puertas de su vida.
“Hoy Barker es de Barker”, remarca Corro, dirigente de Unión por la Patria, a Buenos Aires/12. Repite que el hecho es “histórico” en más de una ocasión. Habla del estrés de año a año negociar la continuidad de los acuerdos con la empresa que se dedica a la extracción de arcilla en su pueblo. Un pueblo nacido del ferrocarril, pero que se desarrolló a través de la firma de la familia Fortabat.
Por esto, Marini se reunió con los representantes de la localidad. En Villa Cacique-Barker se trabaja desde 2021 con un presupuesto participativo que se nutre de la tasa por la actividad minera que se le cobra a Loma Negra, conocida como la tasa de cantera. Hasta 2024, el 50 por ciento de lo recaudado por este tributo alimentaba el presupuesto participativo para que, en concordancia con el municipio, la sociedad decida qué hacer con el. Ahora, será del 100 por ciento.
¿Por qué? Porque, por medio de un plebiscito, se votó con un 92 por ciento de aceptación la compra de 11 inmuebles que aún son propiedad de la cementera, entre los que está el predio donde se celebra la Fiesta Provincial de la Frambuesa o el principal centro de encuentro donde hasta “con dos grados bajo cero la gente de Villa Cacique se junta a tomar mate”.
Ese cien por ciento recaudado permitirá abonar las más de 80 hectáreas que se compra. Se invertirá 1.400.000 dólares en 54 cuotas. Pero no sólo eso. La votación incluía otros dos destinos para el presupuesto. En primer lugar, la obra que posibilite dotar de agua potable a la antigua Villa Fortabat o Villa Privada, como le dicen en el pueblo. Son 300 familias cuyo servicio de agua depende, todavía, de Loma Negra. Como la firma está en proceso de cambio de dueños, no es voluntad de los nuevos seguir brindando el servicio, por lo que se incluyó este punto en la negociación.
De esta manera, el 40 por ciento de lo recaudado se destinará a las cuotas de la compra y el 35 por ciento a cubrir los 1.200 millones de la obra que consistirá en dos pozos de agua y las líneas de alimentación al pueblo. El 25 por ciento restante tendrá como destino una labor que ya se está desarrollando en Barker por impulso del municipio: el turismo.
Sucede que esta no es la primera compra de propiedades a Loma Negra en esta localidad. El propio Marini ya había adquirido el viejo hotel de la empresa que fue restaurado y hoy está en pleno funcionamiento, las hectáreas para la instalación del primer cementerio local y los terrenos para la construcción de las lagunas que posibilitaron el servicio de cloacas. También se adquirieron otras parcelas que luego fueron vendidas a privados para la construcción de cabañas y servicios de alojamiento.
Con estos antecedentes, Marini y Corro lamentan que la oposición no haya querido dar quórum “por ausencia injustificada”, según explican, en la última sesión extraordinaria del Concejo Deliberante para aprobar la operación. Como Loma Negra tenía que cerrar su balance el 27 de diciembre y el Tribunal de Cuentas de la provincia de Buenos Aires ya había avalado las condiciones de la compra junto con el equipo legal del municipio, el intendente firmó el boleto de compra venta para comenzar con las obras de agua cuanto antes. Por esta razón, se trata de una compra y no de un traspaso de Loma Negra.
Más allá de este contratiempo que significó un hecho que nunca había sucedido en la historia de Benito Juárez, la firma del boleto se hizo y en los próximos días arribará al Concejo Deliberante para su convalidación.
Corro cuenta que, entre quienes le dieron la espalda a Barker, hay dos concejales que son del pueblo. Entre ellos, Franco Balmaceda, que incluso había firmado la carta que solicitaba la compra de los inmuebles. Para el representante de Renacer por Juárez, no hubo tiempo para analizar el procedimiento, algo que el oficialismo desmiente y afirma que desde febrero de 2024 se está conversando sobre este tema y, previo a la sesión que le iba a dar estado parlamentario al proyecto, fue girada toda la información.
“Además, podían haber sesionado para dar el debate como corresponde”, afirma Corro.
Según Marini, lo hecho por la fuerza de Balmaceda y Juntos por el Cambio radica en que “coincidieron que no era importante para la gente de Villa Cacique-Barker”. “Lo que hicieron es no estar cerca de la gente, poniendo palos en la rueda”, asegura. De todas maneras, aclara que la inasistencia al HCD tiene que tener una causa justificada, algo que, hasta el momento, solo uno de los ediles hizo con causa. “El resto será sancionado”, subraya el intendente.
“Papelón”
“¿Más tiempo necesitaban para un proyecto de siete hojas?”, se pregunta Corro. Y contesta: “Le erraron con la chicana política, porque no era el tema para hacer oposición por oposición, ya que esto no perjudicaba al intendente, perjudica a Barker”. A veces dice Barker solo y en otras ocasiones Villa Cacique-Barker, ya que son parte del mismo pueblo y están separadas por dos kilómetros.
Como contadora y ex funcionaria municipal, certifica el valor del decreto ad referéndum que firmó Marini para oficiar la compra. Pero vuelve a lo hecho por la oposición. “Si tenían más dudas, podían presentarse en la sesión y el proyecto iba a comisión para poder ser votado el 26 o 27 de diciembre sin problemas, pero si no te presentas no toma estado parlamentario un proyecto que la gente votó, por eso decimos que fue un papelón porque fueron contra la comunidad”, explica.
Y, en búsqueda de desarmar algunas de las críticas opositoras respecto al estado de los inmuebles, como posibles inhibiciones, Corro recuerda que la operación se está realizando con Loma Negra, una empresa con la que ya hubo buenas experiencias, pero, ante todo, no atraviesa juicios o quiebras, sino que sólo está cambiando de dueño.
Así las cosas, Marini espera que “los concejales de la oposición tengan tiempo de descansar, hayan brindado y pasado las Fiestas con la familia y luego traten el proyecto”. De todas maneras, y a los fines de no perder una oportunidad histórica, la firma del boleto se efectivizó antes del cierre del balance ya que la ausencia injustificada de la oposición y la imposibilidad de sesionar permitió, según el intendente y sus asesores, accionar este mecanismo previo al tratamiento de la iniciativa.
Al cierre del año, Marini no pudo conversar con los representantes de Juntos por el Cambio y Juárez Renace, pero advierte que las acciones que protagonizaron tienen una similitud con la política del Gobierno nacional y no con la historicidad del pueblo. Además, ni siquiera compromete el patrimonio del municipio porque todo se paga con la misma recaudación de la tasa y no se saca ningún crédito ni se endeuda a la Municipalidad.
“Acá fueron contra la gente”, remarca Marini.
Lo que viene
A su vez, y ya que habla de las decisiones del gobierno de Javier Milei, Marini señala que la búsqueda de acrecentar el patrimonio municipal y la obra para brindar agua potable a la Villa Fortabat marca una total antinomia con el líder anarco capitalista que “busca deshacerse de todo lo que es responsable el Estado y privatizar”.
No deja de resaltar que, ante la oficialización de la compra, el trabajo comienza inmediatamente y durante enero comenzarán las perforaciones para dar con los pozos que nutran de agua potable a la Villa. “Si todo sale bien, en marzo estaríamos brindando el servicio”, anuncia.
También, asegura, habrá reuniones con los vecinos de Barker para consensuar el destino del 25 por ciento del presupuesto participativo destinado al turismo. "Ahí se podrán hacer obras o construir cabañas, algo que verá la gente y lo charlaremos con ellos", apunta Marini.