Las diferencias internas entre la pareja presidencial parecen trasladarse al Poder Legislativo. Mientras la vicepresidenta Victoria Villarruel se quejó de cobrar “dos chirolas” y mantiene congelados los salarios de los senadores tras una reprimenda pública del presidente Javier Milei, los diputados si gozarán de un aumento salarial ya que sumarán el acuerdo paritario de los trabajadores del Congreso. El presidente de la Cámara, Martín Menem, es hombre de la secretaria general de Presidencia Karina Milei, quien hace y deshace a gusto sin reprimendas de su hermano.
Todos contra Villarruel. O mas exacto sería decir los hermanos sean unidos contra la vicepresidenta. La interna entre los Milei y la Villarruel parece no detenerse y afecta a los legisladores de ambas cámaras. Los diputados recibirán un aumento del 6,13 por ciento en sus salarios luego de que la paritaria de los trabajadores legislativos acordaran esa suma en la última negociación salarial y que la presidencia de la Cámara decidiera sumar a la planta de legisladores, llevando los salarios a cerca de cuatro millones de pesos. El contraste es notorio cuando se lo compara con la Cámara Alta, que tiene congelados cualquier aumento en los haberes de los senadores por orden del presidente, consecuencia de las cada vez más profundas diferencias con la vicepresidenta Victoria Villarruel.
El primer año de gobierno de La Libertad Avanza transcurrió con el evidente déficit legislativo de sus bloques y el recrudecimiento de las diferencias entre la pareja presidencial. La necesidad de votos a su favor en el Congreso la subsanaron repartiendo prebendas de distinto tipo entre los legisladores que se dejaran cortejar. El 2024 en el Senado fue productivo para el gobierno que tenía una brecha menor en cuanto a diferencia de votos y parte de los acuerdos con los senadores que terminaron siendo aliados fueron loa aumentos en la dieta general, además de los acuerdos particulares con las provincias. Unja vez logrados los votos, el presidente espero al último aumento firmado por Villarruel para reclamarle públicamente que formaba parte de “la casta”. El sábado volvió a acusarla de que “la casta está muy alejada de la realidad”, luego de que la vicepresidenta se quejara de su sueldo al que calificó de “dos chirolas”.
“Nunca hubo tanta diferencia entre los salarios de diputados y senadores. Las diferencia entre Milei y Villarruel y las de Menem y Karina Milei con Villarruel se trasladan a ambas Cámaras y no debería ser así”, señaló un diputado opositor a PáginaI12 y agregó que “gran parte de la diferencia se debe a que el presidente de la Cámara para quedar bien con Karina pisó los aumentos de los diputados y quedaron muy atrasados”. Otro legislador consultado por este diario recordó que la disputa se remontaba “a la promesa incumplida que le había hecho Milei a Villarruel de que ella iba a ser la dueña de los ministerios de Defensa y Seguridad”, que finalmente quedaron en manos de Patricia Bullrich, a aliada que sumó a último momento para la votación del balotaje.
El veto presidencial a las decisiones de la vicepresidenta la desgastan políticamente y lo profundizan con la venía para las decisiones en Diputados. Así las cosas, Menem sumó a las dietas de los diputados el 6,13 por ciento acoplando el acuerdo paritario firmado por los gremios de los empleados del Congreso, dejando el salario de un legislado en casi cuatro millones. Y desde las filas de Menem dicen enorgullecerse del ahorro de siete mil millones de pesos como resultado del ajuste. En realidad el acople a los aumentos acordados en paritaria por los gremios de los trabajadores ya existía, pero una resolución de Menem la había anulado. Aparentemente, con el visto bueno de Karina Milei, se habría dejado caer la resolución para que se efectivice este acuerdo y no hacerse cargo del aumento directamente.
El último capítulo de la desconexión de la pareja presidencial fue este sábado con los salarios como ariete. Luego de Villarruel se quejara de cobrar poco, Milei la cruzó en los medios y señaló que "es una frase muy desafortunada y de no entender cuál es la realidad de los argentinos y del esfuerzo que hicieron, pero bueno, la casta política vive desconectada de la realidad de los argentinos". El presidente agregó que "en el Senado son sueldos en torno a los diez millones de pesos. Es gente que está desconectada de la realidad y es el micromundo en el que ella vive, de la alta política". Sin ir más lejos y para dejar en claro la situación en la que se encuentra la relación, el presidente recordó que "a partir de mayo decidió dejar de participar de las reuniones de Gabinete porque no compartía nuestra forma de ver la política y de hacer la política. Ella se siente más cómoda con las cosas que aplaude el círculo rojo".