Cynthia García analizó durante su reflexión conceptual lo que dejó el festival contra los despidos y el cierre del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti en la exESMA del pasado fin de semana y aseguró que el ajuste en los espacios de memoria tiene que ver con el corazón de la “batalla cultural” que lleva a cabo el Gobierno: “El deseo nuclear de este proyecto político devastador, cruel, extractivista, que tiene a LLA y sus disputas internas, es ese: que nos convirtamos en zombies caminando en medio de la nada”.
El editorial de Cynthia García
La buena noticia es que el 4 de enero una cantidad enorme de personas se reunió en el predio de la exESMA, patrimonio de la humanidad por la UNESCO, a contrasentido de lo que se pulula en las redes sociales. Porque estuvimos allí, hicimos una cobertura. Se las recomiendo. No hubo, que yo sepa, coberturas de canales de televisión. Sí de medios gráficos. Estuvo allí Página/12. Pero la cobertura del mainstream fue casi inexistente. Digo que casi porque no creo que las cosas empiezan cuando uno las cubre. Porque sí estaba la comunicación popular y allí nos cruzábamos.
Fue muy importante más allá de lo cuantitativo que desbordó todo el predio. Fue muy importante como muestra de que los trabajadores y trabajadoras del Centro Cultural Haroldo Conti no están solos. Hablaba con el “Tano” Catalano y decía que hace unos días los trabajadores decían que se sienten solos. No están solos. Hay un sector de la sociedad que entiende que está en juego la memoria.
Charlando con los que allí estábamos se resaltaba eso. Por supuesto que la visualización de poner en riesgo la memoria es con la precarización laboral, que de los trabajadores quedan la mitad y con un recorte del 50 por ciento del salario. La urgencia económica es la muestra de cómo usan la herramienta. Para eso usa este Gobierno y las corporaciones que están detrás, delante, de costado, en las sombras, la batalla cultural.
Porque la pregunta es: ¿para qué uno da una batalla cultural? ¿Para que la gente viva mejor? ¿Para que haya más conciencia política? ¿Para defender un proyecto político? Ellos lo dan para que se naturalice la desmemoria. ¿Dónde quedamos cuando perdemos la memoria? ¿Dónde queda nuestra identidad? Quedaremos como zombies vagando en el medio de la nada. Ese es el deseo. El deseo nuclear de este proyecto político devastador, cruel, extractivista, que tiene a LLA y sus disputas internas, es ese. Que nos convirtamos en zombies caminando en medio de la nada.
Y las antorchas iluminando la noche de la exESMA demostraron que en el medio de todo hay luz, memoria, verdad y justicia. Un intercambio con una oyente, docente, decía: Cynthia, hablá del neoliberalismo creativamente destructivo. Esta idea de que el neoliberalismo no solo es destructivo, sino que es constitutivo de algo peor. Siempre hay algo peor. Siempre algo peor puede ser posible. Por eso los mensajes, el festival, los cánticos, los abrazos, los besos, las sonrisas, el estar en el territorio que vivimos este último fin de semana.
Defendamos la urgencia de los trabajadores y la memoria. No vamos a ser zombies caminando en el medio de la nada.