Aimé Castillo, la mujer bombero voluntaria de San Vicente que había desaparecido en la ciudad bonaerense de Brandsen, fue hallada muerta este lunes, informaron fuentes policiales.
La joven de 23 años, que era buscada desde el sábado a la tarde, fue encontrada según fuentes de la investigación ahorcada en un campo sobre la ruta 125.
El cuerpo fue localizado por uno de los perros de búsqueda en una zona arbolada, en el marco de los rastrillajes que realizaban la policía, los bomberos y la familia para dar con el paradero de la joven. A su lado, estaban todas sus pertenencias.
Castillo había sido vista por última vez cuando salió de la casa de su madre en el barrio "La Dolly", en Brandsen, lugar donde había estado viviendo en los últimos días.
Según allegados, se estaba quedando en esa casa -pese a que vivía con su padre y su hermana en San Vicente- porque afrontaba un momento personal complicado, derivado del reciente fallecimiento de su pareja, quien también era bombero y se había suicidado apenas días atrás, en Año Nuevo. Aimé y su novio eran bomberos voluntarios en el cuartel de San Vicente.
La mamá de la joven había revelado al solicitar ayuda para dar con su paradero que su hija "estaba muy deprimida" por la pérdida de su novio. De hecho, antes de radicarse en la casa de su madre, había estado internada en un hospital local por una crisis de salud mental.
El sábado en que Castillo fue vista por última vez, la madre de la joven salió de la casa alrededor de las 7.30 de la mañana, rumbo a su trabajo. A las 13, cuando regresó, su hija ya no estaba.
“Se despertó el sábado y mi mamá decía que estaba mejor. Pensó que había una mejora", lamentó días atrás Micaela, hermana de Castillo, desesperada por dar con el paradero de la bombero.
“El vecino que tenía cámaras de seguridad muestra cómo sale mi mamá de casa y cómo llega, pero no se llegó a ver a mi hermana porque encaró para la otra calle y la cámara apuntaba para el lado contrario”, explicó.
Según pudieron reconstruir los investigadores, la joven se fue de la casa en una bicicleta naranja. Tras conocer su desaparición, algunas personas aseguraron haberla visto en una estación de tren camino a Chascomús. “Se ve que se tuvo que bajar con la bici porque hubo un accidente. Un hombre se quitó la vida en el tren. Esto quizás la afectó porque estaba muy delicada y se fue para otro lado”, había reflexionado Micaela antes del trágico hallazgo de este lunes.
“Intentamos localizar el teléfono y marcaba que estaba en el barrio Mendizábal, en Brandsen, pero fuimos con la policía y no estaba. No hay cámaras de seguridad por ningún lado. Tampoco la Municipalidad ofrece cámaras porque dicen que las tenían apagadas y que recién hoy las prendieron”, había dicho la hermana de Castillo.