La tarde y el país invitan a los masoquistas de domingo a hablar de algunas cosas para -probablemente- escapar de la catástrofe personal. La situación del país es un tema que siempre cae. Como una maldición o una adivinanza. Siempre hay algo que maldecir. Siempre hay algo que adivinar. Señales del tiempo. El café con Emmanuel, médico y militante popular de base comenzó con risas ante la tragedia de la violencia cotidiana de algo que parece imponerse como una moda: el balazo o las piñas ante cualquier reclamo cotidiano, y como sabemos que los ejemplos de civilidad van de arriba hacia abajo, Emmanuel pasa de las adivinanzas a las maldiciones con un veloz “¡un año! Apenas un año del gobierno de Milei y las consecuencias ya son desastrosas. Promueve la violencia y con otras consecuencias, porque sobre esta base de violencia perjudica a la inmensa mayoría del pueblo y beneficia a los piratas de siempre en, por ejemplo, la salud, que se deterioró y empeoró un montón este último año.”

Emmanuel Álvarez tiene una visión clara de que, como dijo Rodolfo Walsh, hay un plan de miseria planificada que abarca todo, hasta la psiquis, porque “no poder alimentar a tus hijos, la posibilidad de perder el trabajo y también el discurso y acción de crueldad y violencia permanentes, son determinantes para “desorganizar” y afectar nuestra salud mental.” Lo dice con conocimiento de causa. Lleva años trabajando en la construcción de una salud publica realmente popular, por eso sus maldiciones no son de café, sino que son datos que usa como mapas del enemigo hay que hay que saber como combatir.

“Dentro del ajuste general del gobierno de Milei, el ajuste sobre el Ministerio de Salud de la Nación y el PAMI fue devastador. Quita de medicamentos oncológicos y de medicamentos en general, desaparición de programas de salud, desfinanciamiento de las provincias y una presión directa para que las provincias asuman el financiamiento de hospitales y políticas de salud que estaban a cargo del Estado Nacional” entonces se desespera un poco buscando la frase. Y la encuentra: “mirá, esto es un bloqueo económico a las gestiones opositoras. En la Provincia de Buenos Aires, los fondos nacionales retenidos fueron de casi 8 billones de pesos, es decir de 8 mil millones, esto es, 8 veces un millón de millones” y para la ametralladora de palabras cuando le digo que ya entendí. Entonces se disculpa con “¡me desespera que no se entienda!” y suelta la carcajada.

“Ahora tenemos un aumento descomunal de la demanda en salud en el sector público ¿por qué? Porque con la desregulación de las prepagas, ciento de miles de personas se volcaron a los hospitales públicos mientras el mismo gobierno nacional, además, golpea a los médicos encajándoles el impuesto a las ganancias a los que hacen guardias en hospitales y clínicas.” Y no hace falta que diga que en la salud, como en todo lo demás, Milei apunta a que la mano de obra sea barata y esté subsumida al libre mercado de esclavos. Pero Álvarez, además de médico , es militante y hace cuentas históricas, con una nostalgia de quien quiere recuperar aquel amor, cuando recuerda entusiasmado que “Argentina construyó las bases de un sistema de salud ejemplar durante el periodo conducido por Perón, Evita y Carrillo, y después los gobiernos liberales y proimperialistas los debilitaron, siempre, fragmentándolo , desnacionalizado, y afectado esa soberanía. Y ahora encima hay experimentos horribles, como el de Jujuy, batiendo el parche con que la solución es cobrarle la salud a los migrantes, que son un tres por ciento de los pacientes. Hay que ver que tanto pega en las otras provincias. Es una barbaridad”.

Emmanuel conoce la vida y la salud desde el barro. Allá donde las necesidades son tan variadas como urgentes. Allá donde el que no tiene o no llega, se muere. Allá done los comunitario es imprescindible para vivir un día más. Allá donde el estado es la diferencia definitiva y definitoria entre todo y la nada. Entonces apuesta y aclara que “En medio de esta oscuridad, la salud pública en la Provincia de Buenos Aires que lleva Axel con Kreplak acierta por sus propuestas y capacidad de resistencia. En los primeros años, la pandemia dejó como saldo un sistema de salud fortalecido en la provincia. La campaña de vacunación contra la COVID impulsada por la provincia fue un éxito, y los equipos de salud se fortalecieron. El plan quinquenal de salud también, y eso que fue interrumpido parcialmente por Milei y aceptado por algunos gobernadores”. Y lo que sigue es de imaginar cuando monta su propia tormenta: “Pero Axel fue más lejos con la creación de cientos de centros de salud, equipamiento médico, creación de centros de salud comunitarios de salud mental, entre muchos otras medidas, que se sostienen por decisión política mientras el gobierno nacional desfinancia hospitales nacionales, intenta cerrarlos y hacer desaparecer los programas públicos de medicamentos.”

Este médico que entiende con desesperación el panorama geopolítico y la relación del todo con el todo, que habla rápido para que nada se escape, está apostado a algo que últimamente se escucha con cierta frecuencia fuera de los barullos de los espacios públicos: “al final es tema es uno solo: soberanía”.