Luego de enviar a prisión hasta el juicio a una decena de policías del Comando Radioeléctrico de Rosario por delitos cometidos en su accionar, el fiscal Jose Luis Caterina advirtió que deben reforzarse los controles sobre la fuerza de seguridad. El funcionario judicial consideró que "hay muchos policías que van por el buen camino, pero evidentemente hay otros que no ".   

-En el ultimo año se ha empoderado la autoridad policial, y es más, son pocas las oportunidades que tenemos para hablar con un fiscal, sino que habla mucho la policía. A usted le merece alguna especie de advertencia esta causa, con un jefe de tercio como Luis Pais, que pareciera haber abierto una academia del delito para con sus subalternos? Lo digo porque con esta misma policía a ustedes los fiscales les toca investigar.

-La verdad es que nosotros como funcionarios judiciales no estamos para movernos con suspicacia, porque estas son cosas que suceden por decisiones políticas. La verdad es que trabajamos investigación, más que para una imputación, para una acusación, como dijo la jueza, son elementos determinantes. Pero hay que decir que si vas a aumentar la autoridad y la potestad de la policía, a la par hay que aumentar los controles, porque si yo empodero a alguien, a quien sea, a cualquier fuerza del estado y al mismo tiempo no afino la capacidad de control sobre esa fuerza, corro muchos riesgos. Estas investigaciones no hacen tacha a un montón de policías que son correctos y que se mueven correctamente en su accionar, que no coimean, no plantan armas, no extorsionan y no cometen exacciones ilegales, pero también hay que advertir y tener cuidado porque hay otro tipo de efectivos policiales que evidentemente no tienen esa probidad en el uso del uniforme. Obviamente, el Estado, en un estado de derecho que se presume de tal, tiene que estar a la altura de las circunstancias y también controlar. Porque no nos sirve de nada tener un proceso penal con muchas garantías sí los procedimientos se van a generar en forma ya predeterminada ilegalmente, por efectivos policiales que los quiere dibujar en lugar de someterlos a la realidad objetiva de las cosas.

El oficial Luis Pais fue acusado de doce delitos graves por los fiscales Caterina y Karina Bartocci. Tal vez el más emblemático sea el cometido para borrar pruebas de un allanamiento ilegal a una vivienda, cuyo titular había sido baleado días antes. Con el presunto autor de ese intento de homicidio, los policías dialogaron un rato después en una zona cercana.

Así lo relató uno los fiscales: “Se atribuye al señor Luis Alberto Pais, junto a otros efectivos policiales entre los cuales se encontraban dos suboficiales que en ese momento estaban a sus órdenes -Suboficial Otero y Suboficial Rivero-, en la noche del 03 al 04 de Agosto de 2023, más concretamente entre las 00:00 y las 01:00 horas del día 04 de Agosto, haber allanado ilegalmente la vivienda particular sita en calle Pasaje Nª 1752 Nº 2067 de Rosario". Se trata de un comercio ubicado en pleno corazón del barrio Santa Lucía, donde vivían la señora Sosa y su pareja el señor Carrizo, quien había sido baleado y herido dos días antes en el mismo lugar y terminó internado en grave estado.

El allanamiento ilegal fue concretado cuando ninguna persona se encontraba en el interior de la vivienda pero la familia, luego de lo sucedido a Carrizo, había colocado cámaras, las que de repente advierten que han dejado de funcionar, en concreto observan hacia la medianoche que efectivos policiales están rondando el lugar y que luego se cortan las imágenes de las dos cámaras que habían sido apostadas allí; por lo que una hija de Sosa junto a su madre llegan a la vivienda y se encuentran con efectivos policiales quienes le piden ingresar. 

Sin embargo, las mujeres descubrieron entonces que la policía había ingresado anteriormente, forzando una puerta del fondo de la propiedad. Los efectivos argumentaron que "pasaron en persecución de un sospechoso que se les había fugado por los techos", pero las mujeres comienzan a discutir descreyendo absolutamente de lo que les dicen y, en eso, descubren que las cámaras habían dejado de funcionar porque les habían sustraído el monitor con los comandos. 

Rato después, al retirarse del lugar las mujeres, ven que uno de los patrulleros que había estado en la casa se encontraba estacionado por Provincias Unidas y 27 de Febrero y sus ocupantes dialogaban allí con “Nenuco” Rodrigo Seguino, luego imputado como coautor del intento de homicidio, que al momento de dialogar con la policía estaba con su automóvil Peugeot de color negro con el que había sido visto por vecinos momentos antes del intento de homicidio del día 02 de Agosto.