El Gobierno de la Ciudad anunció que los contenidos relacionados a la Educación Sexual Integral (ESI) serán sometidos a una "revisión exhaustiva" y analizados supuestamente a través de un “estudio neutral”, pero no dio ninguna precisión sobre quiénes ni cómo se llevará adelante la medida. La decisión alcanza a “todos los documentos, imágenes, videos, cursos, actividades y bibliografía de esta materia”, según publicó el Ejecutivo porteño en la página web del Ministerio de Educación de la Ciudad. “Mientras tanto y durante el receso escolar, los contenidos de la ESI que estaban disponibles en páginas oficiales del Gobierno quedan inaccesibles”, se informó oficialmente. Es decir, todo el material que se fue generando en los 18 años que tiene la Ley de ESI en CABA desaparecieron de la web donde se podían consultar habitualmente. Especialistas en ESI y legisladores de la oposición cuestionaron la decisión y alertaron sobre las intenciones del Gobierno porteño de borrar la ESI de la currícula escolar y de formación docente, vulnerando así la legislación vigente.
Este diario consultó al Ministerio de Educación sobre las motivaciones de la revisión. “No va a desaparecer (la ESI). Es para establecer que (los contenidos) sean acordes al aprendizaje de los niños”, dijo una fuente de la cartera, pero indicó que es un tema que está manejando la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio. En el entorno de Muzzio no pudieron informar quién llevará adelante la auditoría “neutral” de todos los materiales.
En realidad, la medida va más allá de los contenidos que están en los diseños curriculares: el Gobierno porteño bloqueó el acceso también a guías de orientación para docentes y a cuadernillos con actividades, entre otros materiales.
“Es un giro a la derecha para apuntar al electorado de Milei”, evaluó Graciela Morgade, vicedecana de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, e integrante del Movimiento X MAS ESI, un colectivo de docentes, activistas y organizaciones sociales que defienden la educación sexual integral, frente a los constantes ataques que ha recibido sobre todo de parte del gobierno de Javier Milei y otros referentes ultraconservadores.
Morgade enmarca la medida en una serie de decisiones que el Gobierno porteño viene tomando en el último año en relación con la ESI. La primera fue la desvinculación del coordinador del Programa de ESI de la Ciudad, Adrián Mazzuglia, y el desarmado del equipo que venía trabajando en el área. En segundo lugar, “la adopción del enfoque de la 'educación emocional' o ese pastiche que finalmente se terminó votando en diciembre en la Legislatura, la llamada Ley para el Abordaje y Promoción del Bienestar Socioemocional Escolar, que no tiene financiamiento ni recursos para especialistas, pero se sustenta en una hipótesis teórica muy diferente a la de la ESI, que apunta al control de las emociones, a la identificación de las emociones negativas y su silenciamiento, su omisión, cuando sabemos que para la ESI las emociones, aun las negativas justamente, son fuentes de aprendizaje y sobre todo de organización y de búsqueda de ayuda”, señaló Morgade. Es decir, evaluó, se busca desvirtuar el sentido de la educación de la ESI, que está sustentada en una Ley Nacional y otra de la Ciudad, con casi dos décadas de vigencia.
Para Morgade, la decisión anunciada ahora está alineada con la postura del Gobierno nacional en relación a la ESI, donde se la cuestiona como derecho y al mismo tiempo se la pone bajo sospecha, en relación a su sentido educativo y de protección de derechos.
“Están intentando que las familias vayan teniendo un poco de miedo sobre la ESI, a partir de lo que llamamos el pánico moral, esa sensación que se quiere instalar de que la ESI, va en contra de los derechos infantiles, o básicamente que promueve prácticas sexuales, genitales, coitales prematuras o inclusive, por supuesto, más allá de toda forma de cuidado, es decir, quieren transmitir que lo que se enseña no es adecuado a las infancias y es peligroso, cuando la ESI es todo lo contrario”, analizó Morgade.
El Plan Estratégico Buenos Aires Aprende, que desarrolló la ministra de Educación, Mercedes Miguel, para la Ciudad, no nombra la ESI ni una vez en sus 38 páginas.
Por otra parte, el postítulo de ESI que tiene la Ciudad, que lleva 16 cohortes, tampoco tiene continuidad garantizada para el año que viene, según pudo saber este diario.
Desde la Unión de Trabajadores de la Educación manifestaron su preocupación porel anuncio oficial. El sindicato explicó que los materiales en cuestión fueron realizados por académicxs y especialistas en la materia durante las diferentes gestiones desde el 2007. “Estos materiales, de consulta y trabajo para docentes, estudiantes y familias están diseñados a partir de los lineamientos de las leyes de ESI, tanto nacionales como jurisdiccionales --recordemos que la ciudad fue pionera en la sanción de la Ley 2110 en el año 2006, antecesora de la Ley Nacional-- y a cargo de equipos profesionales de reconocida trayectoria académica en instituciones públicas. Resulta alarmante, en ese marco, el planteo de una revisión que llaman "neutral", expresó la UTE en un comunicado.
Y señaló que aguardan “una respuesta acorde por parte de las autoridades respecto de cuál es el criterio de evaluación de estos materiales, la razón por las cuales fueron eliminados para el acceso público y su reposición en la web”.
El bloqueo de los materiales de ESI generó críticas, entre ellas, de María Bielli, legisladora porteña de Unión por la Patria. "La ciudad de Buenos Aires fue pionera en Educación Sexual Integral, y se fue construyendo un archivo muy diverso y valioso que ha sido -hasta hoy- una herramienta indispensable para las y los maestros de la ciudad y del país", indicó.
"¿Qué significa 'revisión neutral'? ¿No se quieren quedar atrás en la carrera antiderechos, no? Nos gustaría que nos expliquen porque estamos bastante hartos de las palabritas que juegan a las escondidas para sacarle derechos y tranquilidad a los niños, niñas, adolescentes y sus familias", expresó la legisladora.
También repudió la decisión el legislador de izquierda Gabriel Solano, que acusó a la ciudad de haberse sumando a la "campaña liberfacha".