El número de trabajadores monotributistas creció 61 por ciento, mientras que la cantidad de trabajadores con empleo asalariado registrado solo se expandió 3 por ciento en los últimos doce años. Es un cambio de modalidad vinculado sin duda a la digitalización laboral. El algoritmo se lleva las ganancias mientras el trabajador pierde derechos, lo cual reclama una agenda urgente y moderna que ataque a la precariedad y heterogeneidad productiva que caracterizan al país.