El Gobierno de Javier Milei celebró el cierre de un fondo fiduciario destinado a mejorar la conectividad a lo largo y ancho del país, financiando obras en todos aquellos lugares donde no llega el mercado por temas logísticos o de baja rentabilidad.

Se trata del Fondo Fiduciario del Servicio Universal (FFSU), que estaba a cargo del Encaom, y que se componía de la recaudación del 1 por ciento de los ingresos de las grandes empresas del sector y sólo podía usarse para mejorar la conectividad.

Además de este fondo, el Gobierno anunció la eliminación del Fondo Fiduciario para la Vivienda Social y el Fondo Fiduciario PRODAF, totalizando 18 fondos fiduciarios disueltos con grandes consecuencias a nivel social.

Consultado por la 750, Gustavo López, exvicepresidente de Enacom, desmintió la justificación del Gobierno de que había irregularidades y no había un plan estratégico y contó que en total se aprobaron casi 500 proyectos en los últimos cuatro años.

“Cuando uno mira cómo está distribuido internet en el mapa de Argentina, sigue la ruta del dinero. Va a los lugares donde va a haber alta rentabilidad. A los demás lugares no llega”, señaló López sobre la situación actual del mercado.

Tras lo que añadió: “No va las periferias de las grandes ciudades ni a los barrios populares. Vos tenías una conectividad del 100 por ciento en Buenos Aires, pero del 40 por ciento en sus villas. Una conectividad del 60 por ciento, pero de menos del 40 por ciento en el norte grande”.

Este escenario movilizó su gestión: “En el macrismo (el FFSU) se usó muy poco porque las resoluciones que sacaron de para qué podía ser usado era escaso. Había un solo programa. Nosotros creamos 20”.

Estos fueron “para llevar internet a barrios populares, a zonas alejadas, a localidades de hasta 30 mil habitantes, para distintos colectivos, para salud y seguridad”. Además, “se armó un cronograma y se aprobaron casi 500 proyectos que implicaba internet para 7 millones de personas que, al ese momento, no la recibían”.

“Logramos por ejemplo multiplicar por 10 la velocidad de la red federal de fibra óptica. Lograr conectar Tierra del Fuego que estaba desconectada. En 4 años logramos conectar casi el 50 por ciento de los barrios populares”, celebró.

Por eso, se lamentó sobre la decisión de Milei: “Hace un año que no ponen un peso. Están todas las obras de conectividad paradas. Porque se sentaron sobre ese fondo. Y siguieron recaudando”.

“Lo que yo interpreto del decreto es que todo lo que está en ejecución lo tienen que cumplir. Y después va el sobrante para pagar deuda externa. Hay una política: si sos pobre o vivís en un lugar alejado no vas a tener derecho a esto. Al Estado no le costaba a un peso. Esto lo ponían las empresas”, concluyó.