La pasión por la literatura hilvana caminos no siempre frecuentados entre la lectura y la escritura. Jorge Luis Borges y Ricardo Piglia compartían una erudición que producía una sensación de cercanía, una proximidad que estaba en sus textos y que se expandía a la oralidad, a la conversación con los demás. Nunca fueron paternalistas ni tuvieron aires de superioridad; se dirigían a los otros confiaBorges por Piglia (Eterna Cadencia)cuatro clases que el autor de Respiración Artificial dictó en el programa homónimo de la TV Pública