Alrededor de 1 de cada 10 nuevos casos de diabetes de tipo 2 y 1 de cada 30 nuevos casos de enfermedad cardiovascular son atribuibles al consumo de bebidas azucaradas, entre las que se encuentran refrescos, bebidas de frutas, bebidas energéticas y limonadas, según una investigación con información de 184 países publicada por la prestigiosa revista Nature Medicine. América Latina quedó como una de las regiones más afectadas y Argentina es uno de los países que más sufren esta problemática.

El estudio, liderado por la mexicana Laura Lara-Castor, investigadora en la Universidad de Washington (Seattle, Estados Unidos) concluye que donde más nuevos casos de diabetes y enfermedad cardiovascular asociado al consumo de bebidas azucaradas se da es en Latinoamérica y Caribe, seguido de África Subsahariana.

Los datos del estudio, correspondientes al año 2020, provienen del Global Dietary Database, que incorpora estimaciones del consumo de bebidas azucaradas basadas en encuestas dietéticas a nivel individual, junto con datos sobre obesidad y tasas de diabetes.

Su análisis pone de manifiesto que la ingesta de bebidas azucaradas fue responsable de 2,2 millones de nuevos casos de diabetes tipo 2 y de 1,2 millones de nuevos casos de enfermedad cardiovascular a nivel global en 2020.

El panorama en Argentina, en la región y en el mundo

Los hallazgos presentan una gran variedad regional, según precisó Lara-Castor. Un 24,4 % de todos los nuevos casos de diabetes atribuibles al consumo de bebidas azucaradas se dieron en América Latina y el Caribe, mientras que sólo un 3 % se produjeron en el Sureste y Este de Asia.

Respecto a los nuevos registros de enfermedad cardiovascular, un 10 % de los casos relacionados con el consumo de refrescos azucarados se produjeron en Latinoamérica, frente a menos de un 1 % en el Sur de Asia.

A nivel global, la carga de diabetes tipo 2 y de enfermedad cardiovascular atribuible al consumo de bebidas azucaradas fue mayor en hombres que en mujeres, y más común cuanto menos formación tenía la persona.

Según destaca el informe, entre los 30 países más poblados, el mayor aumento a lo largo del tiempo en nuevos casos de diabetes tipo 2 atribuibles a bebidas azucaradas por cada millón de adultos se registró en Colombia (793 casos), seguido de Estados Unidos (671) y con Argentina (544) completando el podio. Myanmar (522) y Tailandia (512) quedaron ubicados en cuarto y quinto lugar, respectivamente.

La importancia de las políticas de salud pública

Según la mexicana Laura Lara-Castor, "el porcentaje de enfermedad atribuible a bebidas azucaradas continúa siendo muy alto, particularmente en países de Latinoamérica y el Caribe, por lo que se requiere mayor atención en intervenciones de salud pública para mitigar este factor de riesgo".

África subsahariana mostró los mayores incrementos en la carga metabólica atribuible a bebidas azucaradas, "posiblemente por la falta de políticas públicas en esta región así como por la influencia de la industria de bebidas azucaradas para incrementar sus ventas", destaca la investigadora de la Universidad de Washington.

Además, la especialista considera que "hacen falta más esfuerzos internacionales para apoyar a países con menor estructura administrativa, como en África, para la implementación y seguimiento de políticas públicas que ayuden a disminuir la carga de enfermedades atribuibles a bebidas azucaradas".

Quien lideró el estudio enumeró ciertas opciones para hacer frente a la problemática: impuestos a los refrescos, limitar su publicidad, obligar a poner etiquetados que informen del riesgo de su consumo para la salud, restricciones de venta en espacios como escuelas o lugares de trabajo, mejorar el acceso al agua potable y concienciar de la importancia de una dieta saludable.

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