Setenta trabajadores de la planta de producción de tripa que la firma Europlus Argentina posee en Villa Gobernador Gálvez fueron despedidos por Whatsapp y no pudieron ingresar ayer a sus puestos laborales. “Ellos dicen que no les dan los números, que bajó la venta, que nos les sirve el valor del dólar”, dijo a Rosario/12 Walter Navarro, delegado de la fábrica. El Ministerio de Trabajo de la provincia intervino en el conflicto y convocó a una reunión a la que la patronal no asistió, por lo que el encuentro fue reprogramado para este miércoles. Los obreros reclaman la reincorporación y, en todo caso, que la empresa con la que venían negociando una reducción de personal vía retiros voluntarios, les liquide sus indemnizaciones, para decidir sobre su futuro.
Fueron unos 70 los empleados de Europlus Argentina que el lunes por la noche recibieron un mensaje inesperado en sus teléfonos móviles, a través de la aplicación de mensajería Whatsapp: estaban despedidos de sus trabajos. “Acá hay compañeros que hace 16 o 20 años que trabajan en la planta”, puntualizó Navarro ayer al mediodía, mientras al calor de la jornada se le sumaba el de la pira de neumáticos que los laburantes quemaban en bulevar San Diego, a pocos metros del cruce con Buenos Aires, en Villa Gobernador Gálvez.
Según pudo saber Rosario/12, la tripería que tiene una larga trayectoria en el sector frigorífico y de los embutidos, fue vendida hace un par de años de sus originales dueños a un grupo de Buenos Aires. Por eso pasó de llamarse Euro SA a Europlus Argentina.
En su cuenta de la red social Instagram, la empresa publicó a fin de año un mensaje esperanzador, que contrasta con el Whatsapp del día de Reyes. “En 2024 participamos de las ferias más importantes del mundo ¡Vamos por más en 2025!”, publicó Europlus.
“Ellos dicen que no le dan los números. Que bajó la venta, que el dólar no les sirve”, explicó el delegado Navarro, quien contó que en los últimos meses se inició un proceso de retiros voluntarios para reducir la planta de personal. La firma posee tres unidades de negocio “que producen insumos para la industria farmacéutica, tripas naturales y menudencias, abasteciendo a los más exigentes clientes de Europa, Asia, África y América”, según describe su sitio web.
El delegado del Sindicato de Carne explicó que con el cambio de propietarios creció la ilusión de una mejora: “Cuando vinieron era totalmente distinto, nosotros creímos que sí, que iban a apostar. Pintaron de que era para mejor, como quien dice, pero con el correr del tiempo nos fuimos dando cuenta que no, que era así”.
Navarro contó que “en realidad la empresa tenía 750 personas. Porque tenían, lo que es en Buenos Aires, a nivel nacional, digamos. Y bueno, fueron achicando y hoy creo que hay 300 personas, por ahí quedan en total”.
-¿Y acá cuánta gente trabaja?
-Y, nosotros éramos 400 acá, más o menos. Hoy no, hoy somos 230, más o menos. Porque en los últimos dos meses y medio más o menos se fueron 150, 170 compañeros.
¿Y ustedes creen que la situación de la fábrica es de crisis?
-No, no creemos que sea así. No creemos porque trabajo había y a la mercadería la empresa no la tira. Hace más o menos un mes o menos que la mercadería se está tirando. Toda mercadería que se puede trabajar, porque hay compañeros de muchos años que saben cómo mejorar la calidad para poder venderla también. El gremio estuvo siempre presente en el sentido de colaborar y darle una mano para que la empresa funcione. Y en las reuniones te decían que sí, que sí. Y después la realidad cuando veníamos era otra.
La realidad del lunes 6 de enero a la noche fue la sorpresa de 70 despidos. “Veníamos teniendo diálogos donde había retiros voluntarios, donde los mismos compañeros se iban o veían la situación que la empresa no quería seguir. Y sí, hoy nos sorprendió. No esperábamos que haya tantos despidos así de una”, dijo Navarro.
La cartera laboral santafesina convocó a las partes al mediodía de ayer en la sede Rosario. La patronal no fue y se pasó a un cuarto intermedio para este miércoles a la mañana. El sindicato espera que, si los representantes de la empresa no se presentan, el Ministerio “dicte la conciliación obligatoria inmediatamente”. La planta está de paro con el personal que no fue despedido.
“La otra es que empresa lleve los números de la liquidación final de cada operario y de esa manera ver que le van a pagar el total de la liquidación y que estén de acuerdo ellos”, dijo Navarro a este diario por la tarde. “Nosotros estamos pidiendo la reincorporación”, añadió. Algunos trabajadores recibieron ayer un nuevo mensaje de la empresa, que les notificaba que entre “jueves y viernes” les abonarían la indemnización.