Los restos de Yanina Zárate, la sargento de la Policía Bonaerense asesinada por su ex pareja en la madrugada del domingo en Villa Gesell, fueron velados ayer lunes en Villa Gesell y luego sepultados en el cementerio local. Sin embargo, su familia quedó enredada en un litigio administrativo delicado: el Poder Judicial impide de momento el traslado del cuerpo a Santiago del Estero, provincia de la que ella era oriunda, ya que aún continúan las diligencias de la causa caratulada como “femicidio seguido de suicidio”. Gustavo Juárez, con quien Zárate tuvo dos hijas que presenciaron el brutal episodio, se quitó la vida luego de cometer el crimen a punta de pistola en la puerta del domicilio que la víctima ocupaba en el barrio El Unicornio.
La madre y tres de los hermanos de Yanina viajaron a Gesell desde Sumampa, la pequeña localidad santiagueña en la que residen, aunque aseguran que la Justicia aún no los autoriza a llevarse el cuerpo para inhumarlo en su provincia. Idéntica situación viven los familiares de Juárez, quien también residía en la localidad balnearia después de mudarse de la provincia norteña. “No sabemos cuándo sucederá eso”, declaró Jorge Zárate, uno de los hermanos de la sargento de 38 años, que además se hará cargo de otro trámite sensible: la custodia de las dos hijas, ambas menores de edad. “Estamos para cuidar a las niñas y nos quedaremos todo el tiempo que sea necesario”, agregó. “No es momento para el odio ni nada que se le parezca porque esto es muy triste para ambas familias. No sabemos qué pasó y queremos ser prudentes. Solo nos invade el dolor y el sufrimiento por una hermana fallecida en circunstancias que nadie tiene en claro”.
A su vez, la vivienda de Avenida 27 entre Paseos 100 y 101 donde se produjo el asesinato de Yanina Zárate y el suicidio de Gustavo Juárez, continúa con custodia policial, por lo que no está permitido el acceso a la misma a pesar del pedido de la familia de la víctima, que aguarda esa autorización. Este femicidio es el quinto que se produce en lo que va del año y el segundo con similares características, ya que el sábado, en Junín, Walter Urbieta mató a su ex pareja, Claudia Leguiza, y luego se suicidió. El femicida también tenía medidas de restricción vigentes que vulneró.
Zárate fue interceptada por Juárez en la puerta de su casa el domingo a las 6 de la mañana, cuando ella regresaba de su trabajo como policía adicional en la seguridad de un hotel en Cariló, localidad del Partido de Pinamar a 20 kilómetros de distancia de Villa Gesell. La mujer había denunciado a su ex pareja en octubre pasado por violencia de género y la Justicia le aplicó a él una exclusión de hogar y también una prohibición de acercamiento, medidas que el hombre violó antes de cometer el femicidio y luego quitarse la vida. Según algunas declaraciones, ambos habían tenido una discusión por teléfono horas antes, circunstancia que ahora está investigando la Unidad Fiscal número 6 de Gesell. La primera hipótesis que surge de la etapa de instrucción es que Gustavo Juárez tomó el arma reglamentaria de Yanina Zárate y le disparó a ella antes de quitarse la vida, todo ante la presencia de las dos hijas que ambos tenían en común.