A sus 88 años el papa Francisco sigue demostrando que casi nada de lo que hace y dice está fuera de una estrategia eclesial y política en la que cada jugada tiene una explicación como si se ejecutara en un tablero de ajedrez. Ahora, a pocos días de la asunción del ultraconservador Donald Trump como presidente de Estados Unidos, Jorge Bergoglio designó como nuevo arzobispo de Washington al cardenal Robert W. McElroy (70 años), un hombre a quien en ámbitos eclesiásticos se considera como “progresista” y afín a las orientaciones papales.