El capitán del barco African Magnolia, retenido por orden judicial en General Lagos al arribar desde África con un tripulante fallecido, informó que la víctima no presentó “síntomas de enfermedad infectocontagiosa” sino un fuerte dolor en el pecho. Con el correr de las horas, el juez del caso levantó la restricción de salida del barco y la tripulación. Fue luego de un informe preliminar del Instituto Médico Legal (IML) según el cual la muerte se habría producido por causas naturales, sin intervención de terceros. Ayer, la primera versión oficial ya alejaba en principio, la posibilidad de que el marinero filipino muerto el pasado 25 de diciembre a bordo de ese buque haya sufrido ébola.