Un incendio forestal desatado en el barrio Pacific Palisades, en Los Ángeles, California, en Estados Unidos, obligó a evacuar a más de 30.000 personas. Los bomberos trabajan para combatir las llamas y las autoridades investigan cómo se inició el fuego.
Por el momento, las autoridades no dieron un número exacto de estructuras dañadas o destruidas en el incendio de Pacific Palisades, pero señalaron que más de 13.000 estructuras estaban en riesgo.
El incendio, declarado la mañana del martes, ya arrasó más de 500 hectáreas de Pacific Palisades, una lujosa comunidad a los pies de las montañas de Santa Mónica, en la costa oeste de Estados Unidos.
En estos momentos, más de 250 bomberos combaten el incendio por tierra. A ellos se le suma el uso de helicópteros y aviones hidrantes.
Destrozos, autos abandonados y evacuación a pie
A raíz del avance de las llamas, más de 10.000 casas están bajo amenaza y unas 30 mil personas fueron evacuadas. David Acuña, Oficial de Información Pública de California Fire y jefe de batallón reveló en diálogo con CNN: "Nos preocupa principalmente asegurarnos que todas las personas salgan del área porque la seguridad de las personas es la parte más importante".
Imágenes captadas por las cadenas de televisión local y videos en redes sociales muestras a centenares de personas abandonando sus hogares a pie, con algunas pocas pertenencias y acompañadas por sus mascotas.
"Lanzamos un montón de documentos y ropa en unas cajas, algunas fotos, y nos fuimos", relató a AFP Andrew Hires, un profesor de la Universidad del Sur de California que se evacuó junto a su hija. Según contó, "el humo soplaba colina abajo cuando estaba en la casa y el fuego estaba muy cerca".
Las personas dejan sus viviendas y se van caminando, ya que las rutas se congestionaron y mucha gente abandonó sus vehículos para continuar el escape a pie.
El atasco de tráfico en Palisades Drive impedía el paso a los vehículos de emergencia, por lo que se usó una excavadora para empujar los autos abandonados hacia un lado y abrir un camino, informó el Departamento de Bomberos de Los Ángeles.
El pronóstico de vientos fuertes dificulta el combate de las llamas
La situación en Los Ángeles preocupa a bomberos y a las autoridades, ya que -lejos de extinguirse- las llamas podrían incrementarse por los fuertes vientos pronosticados para las próximas horas.
"El Servicio Nacional de Meteorología predijo que los vientos van a empeorar. Los vientos alcanzarán el peor momento entre las 10 de la noche y las 5 de la mañana", dijo Anthony Marrone, del departamento de bomberos de Los Ángeles.
Por su parte, la jefa del departamento de bomberos de Los Ángeles, Kristin Crowley, explicó que "el incendio se alimenta de una combinación de fuertes vientos y por la topografía, que desafía de forma extrema a nuestro personal".
Alerta por condiciones climáticas extremas
El incendio comenzó en un ambiente de baja humedad, justo cuando los llamados vientos de Santa Ana, característicos en esta temporada del año en California, avanzan con fuerza en Los Ángeles.
La región experimenta "una extrema condición climática", con un "alerta roja a la hora del incendio", señaló Crowley.
Los expertos sostienen que ésta puede ser la peor tormenta de viento en una década. Por ello, las autoridades advirtieron que lo peor está por venir, ya que se espera que los vientos aumenten su potencia.
"¡¡¡Aviso!!! Una destructiva y potencialmente mortal tormenta de viento se espera la tarde de este martes y la mañana del miércoles en Ventura y Los Ángeles", alertó el Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU. al advertir que se esperan ráfagas de hasta 160 kilómetros por hora en Los Ángeles y en la vecina Ventura.
"Los incendios bajo estas condiciones podrían ser catastróficos", advirtió el meteorólogo Daniel Swain.