El magíster en salud pública y administración de salud, Oscar Atienza, denunció por la 750 que el país comenzó a vivir un proceso de “privatización de salud” con Córdoba como el laboratorio que mostrará al país la viabilidad de este peligroso proyecto.

En concreto, el especialista señaló esto tras la decisión de tres municipios cordobeses –Ascochinga, Tanti y Carlos Paz– de cobrar la atención médica en los hospitales municipales a todos aquellos que no sean habitantes de la localidad.

Según explicó Atienza, el primer municipio en tomar esta decisión fue Ascochinga y rápidamente lo siguieron las localidades vecinas Carlos Paz y Tanti, que, para no cubrir ellos cualquier tipo de consecuencias, se sumaron a la ola.

Por eso, sostuvo que el proceso de privatización de la salud no sólo está en marcha, sino que se está dando a una velocidad que puede llegar a ser dramática.

Es una privatización de la salud y va a ser muy rápido, va a tener un efecto dominó. En menos de 30 días Córdoba y tiene tres municipios que va a cobrar por los servicios de salud. Como uno cobra, el vecino dice que también va a cobrar”, dijo.

Y advirtió: “También va a ser entre las provincias. Se habla de que cuando uno cruza el límite, el ciudadano tiene que pagar. Se va a desencadenar demasiado rápido y vamos a terminar pagando por cualquier cosa”.

Tras este adelanto de lo que puede pasar, lanzó: “Yo discutía con un concejal y decía que cada intendente se preocupe por tener su hospital. ¿Cómo hacemos para que los pueblos de 160 habitantes tengan un hospital?”.

Algo que deja en evidencia la inviabilidad del plan: “Eso es imposible. De los 427 municipios que tiene Córdoba, los habitantes de más de 300 van a tener que pagar sí o sí, porque no tienen dentro de sus municipios la posibilidad de hacer ni siquiera una radiografía. Es una locura”.

Atienza no se manifestó optimista de que esto pueda llegar a cambiar: “Yo creo que el Gobernador (Martín Llaryora) está detrás de todo esto. Está viendo la posibilidad de dejar de pagar por salud”.

“Creo que hicieron una prueba para ver la recepción de la gente para ver si avanzan o no. Algo diferente a lo de Jujuy, donde fueron más transparentes, más claros, donde pusieron un precio para todos”, añadió.

Y, finalmente, se lamentó: Yo creo que la población no entiende esto. Que la gente dice que a los bolivianos hay que cobrarles porque cuando vamos a Bolivia nos cobran. Estamos hablando de ciudadanos de la Ciudad de Córdoba contra uno de Villa María. Estamos hablando de vecinos”.