El coordinador del Espacio de Memoria Virrey Cevallos, ubicado en lo que fue el excentro clandestino de detención en el barrio porteño de Monserrat, Osvaldo López, denunció el nuevo intento de vaciamiento del Gobierno de Javier Milei a todas las políticas de memoria, verdad y justicia.
En medio de despidos que dejó sin trabajadores y con áreas clausuradas en varios excentros clandestinos de detención que operaron durante la última dictadura, López explicó que el objetivo final del Gobierno negacionista es “borrar nuevamente la historia” para escribirla con su propia letra.
La Secretaría de Derechos Humanos, a cargo de Alberto Baños, despidió a la totalidad de los trabajadores que quedaban en el ex centro clandestino de detención Virrey Cevallos. En el ex Olimpo, apenas quedaron siete trabajadores con contrato vigente y fueron vaciadas áreas enteras.
López explicó en declaraciones a la 750 que “se produjo un vaciamiento absoluto". "Ya venía una política de vaciamiento de los organismos de los derechos humanos. Quedaban siete trabajadores y se los echó a los siete”, lamentó.
En la actualidad, sostuvo, muchos espacios siguen vivos como seguían vivos al principio, gracias a la militancia y la actividad de las diversas organizaciones sociales que mantienen los espacios abiertos para los vecinos y vecinas.
“El Gobierno es fascista, caracterizado como tal y no tiene una cuota de humanidad. Entonces, no se le puede pedir humanidad a un Gobierno que apuesta a una concepción de muerte”, contrapuso López.
Y añadió: “Ha recortado todo lo que es ampliación de derechos. Y con una vicepresidenta que visitaba a Videla y reivindica el genocidio, ¿qué se puede esperar?”.
En este contexto, los espacios de memoria funcionan como una barrera al plan de Milei: “Nuestro relato histórico, que desnuda la barbarie del fascismo en Argentina, es antagónico con el Gobierno que tiene lógica política de querer hacer desaparecer esa expresión”.
Por eso, finalmente, sobre los despidos, dijo: “No solo se pierden puesto de trabajo, sino que también te quieren borrar nuevamente la historia. Y lo hacen desde el lugar institucional que puedan. Estas cosas de legislación las hacen. La sociedad tiene el derecho conocer la verdad histórica”.