Desde el miércoles 8 de enero, Reino Unido comenzó a exigir un nuevo permiso de ingreso a ciudadanos de 48 países --incluida la Argentina-- que hasta ahora podían entrar sin visado. Se trata de la Autorización Electrónica de Viaje (ETA, por sus siglas en inglés), un trámite que debe realizarse de forma online y tiene un costo aproximado de 12 dólares. La medida fue adoptada por el gobierno británico con el objetivo de "reforzar la seguridad en las fronteras".
Países como Chile, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay también quedaron incluidos en esta normativa. En cambio, los ciudadanos de otras naciones de la región, como Bolivia, Venezuela o Cuba, ya estaban sujetos a requisitos de visado previo.
Este trámite, inspirado en sistemas similares que ya aplican Estados Unidos y Australia, será obligatorio también para los ciudadanos europeos desde abril de 2024, con la excepción de los irlandeses, quienes mantendrán su libre acceso al Reino Unido.
Por su parte, las autoridades de Irlanda del Norte, manifestaron su preocupación por el impacto y que la medida podría tener en el turismo local y pidieron quedar exentos de este trámite. Conor Murphy, responsable de Economía en Irlanda del Norte, advirtió: "La gente no va a venir debido a este nuevo trámite burocrático".
Cómo se tramita la ETA
El trámite del permiso de viaje para ingresar a Reino Unido debe realizarse a través del sitio web oficial o mediante la aplicación UK ETA, donde los solicitantes deberán completar un formulario con sus datos personales y responder preguntas relacionadas con seguridad y antecedentes penales.
La ETA es válida por dos años y permite a sus titulares permanecer en territorio británico por un máximo de seis meses en cada visita. El Ministerio del Interior británico aclaró que la autorización será obligatoria incluso si el viajero solo transita por el Reino Unido antes de dirigirse a otro destino.
El nuevo requisito aplica a todos los viajeros, incluidos niños y bebés, y está vinculado digitalmente al pasaporte del solicitante. La respuesta a la solicitud de ETA se emite en un plazo de tres días hábiles, aunque las autoridades recomiendan gestionarla con anticipación para evitar inconvenientes.
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