La memoria debe ejercitarse y Juan Grabois lo tiene claro. Porque lejos de amedentrarse por las denuncias de unos vecinos de San Fernando que repudiaron un grafitti que homenajaba a las Abuelas de Plaza de Mayo, el dirigente social redobló la apuesta: fue hasta la pared del Jockey CLub de San Isidro y pintó la siguiente leyenda:  "138. Venceremos. Los seguiremos buscando", en referencia al nieto 138, hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, secuestrados el 10 de diciembre de 1976 en la ciudad de Buenos Aires, cuya identidad fue restituida por las Abuelas de Plaza de Mayo en los últimos días del 2024.

La intervención de Grabois en el Jockey Club no fue algo espontáneo, sino una expresión política en apoyo a dos militantes de Derechos Humanos que la semana pasada fueron criticadas y escrachadas en redes sociales por hacer grafitis en la ciudad de San Fernando para reivindicar la lucha por la memoria de las Abuelas de Plaza de Mayo.

Tras repudiar a quienes criticaron a las militantes, Grabois prometió que él mismo saldría a hacer pintadas similares, algo que finalmente cumplió esta semana.

"No es vandalismo giles de mierda. Es militancia. Aguante las pibas. No están amenazando ni agrediendo. Están reivindicando la vida. Que sean miles", había escrito el dirigente en sus redes sociales.

"Espero que toda Patria Grande y Argentina Humana siga el ejemplo. En estos días salgo yo también", concluía su publicación, en un llamado a las y los militantes del espacio que él lidera para que repliquen la acción de las grafiteras de San Fernando.

Al cabo de unas horas, y ante la viralización del episodio, Ramiro Marra se quiso congraciar con los socios del Jockey Club de San Isidro y pintó -con dificultad para agarrar el pincel- la pared de blanco.