Los trabajadores de Ternium Siderar, la planta laminadora de acero que el Grupo Techint posee en San Nicolás de los Arroyos, esperan que la empresa de Paolo Rocca mejore su oferta salarial, que lleva meses clavada en el 2 por ciento de aumento. Este jueves habrá una reunión clave.

Ese es el aumento que la empresa viene dando de manera unilateral, mes a mes, desde mediados del año pasado, cuando se demoró el cierre de la paritaria de 2023 y los trabajadores sufrieron el impacto de la pérdida de poder adquisitivo de la devaluación de diciembre de ese año.

La negociación salarial se da  en el contexto de una severa y prolongada caída de la actividad y anuncios de la planta de reducción de personal, que mantienen al sindicato en alerta. 

"En diciembre tocamos el piso, con una producción de 125 mil toneladas mensuales, cuando el promedio acá son 180 mil", explica a Buenos Aires/12 el secretario adjunto de la UOM local, Edgardo Holstein. Lejos quedaron las 140 mil de octubre y noviembre, que entonces habían generado preocupación.

La rama 21 del convenio colectivo de trabajo metalúrgico, la siderurgia, es la que enfrentó, el año pasado, el conflicto más prolongado. También hubo despidos y suspensiones en Acindar, la empresa del gigante global Alcelor Mittal en la localidad vecina de Villa Constitución

Aunque el sindicato local, que cuenta con el apoyo del secretario general a nivel nacional, el exdiputado Abel Furlán, no descarta elaborar un plan de lucha, la preocupación central es mantener los puestos de trabajo. También son visibles los signos de cansancio y las huellas que dejó el prolongado conflicto del año pasado.

La regional San Nicolás es, desde los tiempos de la estatal Sociedad Mixta Siderúrgica Argentina (Somisa), una de las de mayor peso en el sindicato y sus representantes suelen tener juego y posiciones propias.

"Pudimos evitar los despidos", comenta Holstein, en referencia al anuncio de la patronal, dos meses atrás, de la necesidad de una reestructuración, para bajar costos y competir con el acero importado de Brasil y China

"El acuerdo fue que no se contraten los refuerzos temporarios que cubren las vacaciones cada verano. Con eso y la redistribución del personal en distintas áreas logramos postergar esa discusión hasta marzo, con todos adentro", explica. "A la vez, sigue abierto el programa de retiros voluntarios de la empresa". 

Pero no son muchos los que aceptan esa propuesta, ya que la expectativa de conseguir otro empleo o desarrollar una actividad rentable, en este contexto, es casi nula. Los pocos que se adhieren están a pocos años de jubilarse y por eso la ven como una buena opción, una manera de anticiparse.

Tormenta perfecta

Las causas de la crisis del sector son múltiples, pero tienen un elemento común: el modelo económico antiindustrial del presidente Javier Milei y su ministro de Hacienda, Luis Caputo.

Holstein da cuenta de un combo letal. “Por un lado, la recesión hace que caigan los pedidos, porque las industrias demandan menos; por otro, el dólar caro nos quita competitividad frente a Brasil". "Prácticamente volvieron los noventa", dice a modo de lamento.

El discurso público de Rocca no es muy diferente al del sindicato. En distintos foros reclamó que es imposible competir con China porque "la cancha está inclinada" y reclamó algún tipo de intervención estatal. Quien salió a responderle entonces a través de los medios fue el jefe de gabinete, Guillermo Francos: "no va a haber una Argentina proteccionista".

La última semana, la situación en vez de encaminarse se agravó. El decreto 01/2025, que lleva la firma del ministro de Desregulación y Modernización del Estado, Federico Sturzenegger, habilita la exportación de chatarra, insumo para la producción de acero laminado. Esto implica que, a los problemas enumerados por Holstein, se suma ahora un aumento del precio de la materia prima, que vuelve a acoplarse al valor internacional. 

En un mensaje que parecía directamente dedicado a Rocca, el tres veces ministro tuiteó:  “El presidente Javier Milei ha dicho en reiteradas oportunidades que el poder del Estado no se debe usar para redistribuir arbitrariamente ingresos entre los actores de un mercado. Por ello ayer decidimos no renovar los alcances de los decretos 1040/20 y 70/23 (no confundir con DNU 70/23) por el cual se había prohibido la exportación de desechos metales y no ferrosos". 

Según el ministro libertario, la prohibición era nociva "por varios motivos". Primero, dijo, porque al deprimir el precio local de los desechos desincentivaba el reciclado. "Pero era nociva, sobre todo, porque prohibía un sinfín de negocios de reciclado para amplísimos sectores de la economía". Para acompañar esa afirmación advirtió que los cables de cobre desechados por las telefónicas tienen un activo mercado para reciclado en el exterior no podían exportarse. 

"En estos meses recibimos incontables mensajes de empresas cuyos negocios estaban vedados por esta prohibición", lanzó Sturzenegger que aseguró que la norma derogada  "beneficiaba a los procesadores de chatarra, perjudicando a quienes la producían". Al tiempo, entiende, se perdían "centenas de negocios de valorización de residuos". 

La norma original había sido impulsada en julio de 2009 y la proyección original plateaba una duración de 180 días. Sin embargo, pataleó el ministro, se prorrogó durante las gestiones de Cristian Fernández de Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández. 

“La eliminación de este tipo de medidas es el triunfo de la libertad por sobre el lobby”, concluyó el ministro sobre la medida que hoy jaquea a la siderurgia. 

Diversificación

Si bien Techint sigue siendo uno de los únicos dos proveedores mundiales de caños sin costura, se trata de un gigante diversificado e integrado, con posiciones en la metalurgia, las grandes obras de ingeniería y también los hidrocarburos y la energía.

Quienes conocen bien a Rocca, entienden que ya busca maximizar sus inversiones en ese sector, que promete una mayor rentabilidad de la mano del RIGI. Como contrapartida, las actividades metalúrgicas, en el marco de una economía reprimarizada y enfocada en exportar commodities, van pasando gradualmente a un segundo plano en la cabeza del mandamás del grupo.

"La joya del grupo ahora es Tecpetrol, que tiene una importante presencia en Vaca Muerta", resumen los conocedores de la multinacional ítaloargentina con domicilio fiscal en Luxemburgo. Por algo Rocca movió sus piezas para quedarse con la dirección de YPF, a través de Horacio Marín, lugar al que también aspiraba Macri, para colocar a Javier Iguacel.