El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, acusó este miércoles al multimillonario Elon Musk de instigar el odio y avisó del regreso del fascismo, durante un discurso de conmemoración del 50º aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco. Sin identificar por su nombre al propietario de la red social X, Sánchez dijo que "el hombre más rico del planeta" encabeza una "internacional reaccionaria" que "ataca abiertamente a nuestras instituciones, azuza el odio y llama abiertamente a apoyar a los herederos del nazismo en Alemania en las próximas elecciones".
El avance de los regímenes autocráticos
"Todo esto es un problema, es un reto, es un desafío que debería interpelarnos a todos los que creemos en la democracia", aseguró el dirigente socialista en el Museo Reina Sofía de Madrid, que alberga el Guernica de Pablo Picasso, un símbolo antifranquista. "Los regímenes autocráticos están avanzando en medio mundo", avisó Sánchez, y "el fascismo que creímos dejar atrás es ya la tercera fuerza política en Europa".
Sánchez aconsejó "combatir las fake news, porque las mentiras y también la desinformación son la principal arma de los enemigos de la democracia". Musk, gran aliado del presidente electo de EE.UU. Donald Trump, generó malestar en toda Europa con sus recientes ataques incendiarios a dirigentes del viejo continente como el laborista británico Keir Starmer o el socialdemócrata alemán Olaf Scholz.
Además Musk expresó su apoyo al partido alemán de ultraderecha AfD, antes de las elecciones anticipadas en Alemania, el 23 de febrero. Este miércoles el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Noël Barrot, instó a Bruselas a responder con "la mayor firmeza" a las injerencias en "el espacio europeo", en particular a las de Musk.
Mensaje a la oposición española
Sánchez también respondió a la oposición de derecha, que le reprocha haber improvisado la conmemoración del aniversario de la muerte de Franco por urgencias políticas. "No hace falta ser de una determinada ideología, ni de izquierdas, ni de centro, ni de derechas, para mirar con tristeza, con enorme tristeza y también con terror, los años oscuros del franquismo y temer que ese retroceso se repita", sentenció el presidente, quien llamó a "recordar la historia".
Sánchez hizo hincapié en la situación de España en los años 70, un país "pobre, aislado, ensimismado y oprimido", al tiempo que recriminó que "algunos miran con nostalgia o incluso prometen resucitar" esa época. "La mayoría de las mujeres no trabajaban fuera del hogar, no había libertad, no había democracia en aquella España. A uno lo podían sacar de su casa en plena noche, torturar, encerrar en una cárcel sin ningún tipo de pruebas ni, por supuesto, un juicio justo. La gente no podía ser quien quería ser y, por tanto, tenía que amoldar su vida a la moral católica y a los principios franquistas", agregó el presidente socialista.
Franco gobernó España desde el fin de la Guerra Civil, en 1939, hasta su muerte por causas naturales, a los 82 años, el 20 de noviembre de 1975. La muerte del dictador la recordaban solamente sus partidarios, con misas y visitas al Valle de los Caídos, el mausoleo que se hizo construir para sus restos, hasta que fue exhumado por iniciativa de Sánchez en 2019. En cambio, sí se conmemora la aprobación de la Constitución con un día festivo, el 6 de diciembre.
Sin el rey ni la oposición
Al acto de este miércoles no asistieron el rey Felipe VI, por problemas de agenda según el gobierno, ni el líder de la oposición, el conservador Alberto Núñez Feijóo. Feijóo, del Partido Popular (PP), fue a visitar las localidades de Valencia que sufrieron las inundaciones del 29 de octubre. Feijóo consideró que los actos son propios de "un gobierno que en su desesperación mira constantemente al pasado", en alusión a los problemas que atraviesa Sánchez por los casos judiciales que afectan a su entorno.
Los socialistas replican a Feijóo señalando los orígenes de su partido, fundado en 1976 bajo el nombre de Alianza Popular por un antiguo ministro de Franco, Manuel Fraga Iribarne, que colaboró en el proceso de democratización. En el aire está también la duda del papel que jugará Juan Carlos I en la efeméride. El rey emérito, que abdicó en 2014 y se fue a vivir a Emiratos Árabes Unidos en 2020 huyendo de los escándalos, sustituyó a Franco como jefe de Estado y piloteó la transición a la democracia.
"La única celebración posible"
En paralelo al acto principal, cerca de un centenar de políticos, periodistas, intelectuales y artistas españoles publicaron esta semana un manifiesto titulado "Contra Franco. La Constitución es la única celebración posible", en el que criticaron a Sánchez por un "planteamiento guerracivilista" con la conmemoración de los 50 años de la muerte de Franco.
Bajo el lema "España en libertad-50 años", el gobierno programó un centenar de actividades dentro y fuera del país, entre ellos un 'escape room' itinerante, música, teatro, danza, exposiciones y la publicación de informes especializados y cómics. "En 1975 España inició un largo y difícil camino para recuperar la democracia y la libertad. En 2025, 50 años después, queremos recordar el inicio de ese proceso colectivo y celebrar el país próspero, plural y democrático en el que nos hemos convertido", dijo la historiadora Carmina Gustrán, comisionada de los actos.