El lobby sojero, que cuestionó la ordenanza que prohíbe el uso del glifosato en la ciudad, votada por unanimidad por los ediles, consiguió ayer una audiencia en la Comisión de Labor Parlamentaria del Concejo. La avanzada logró su cometido porque cuando la sesión estaba concluyendo, el concejal Carlos Cardozo (PRO) pidió que se apruebe el ingreso de un expediente para modificar esa ordenanza. "Los concejales del PRO actuaron como empleados de Mónica Fein, porque esto que están haciendo es para sacarle la responsabilidad política ingresando este proyecto de común acuerdo", señaló la concejala Caren Tepp (Ciudad Futura).
La presión ejercida por los representantes del agronegocio, desde Aapresid hasta la Bolsa de Comercio, fue creciendo en las últimas semanas. El lobby sojero cerró filas para que la intendenta vete la ordenanza que prohíbe el uso del herbicida en la ciudad. Además, cuestionaron a los ediles por no haber realizado previamente una audiencia pública.
Ayer consiguieron que los reciban en la Comisión de Labor Parlamentaria. "Se había acordado que los íbamos a recibir, pero éramos conscientes que el proyecto había sido votado por unanimidad y que ahora la competencia la tenía la intendenta, que en caso de no estar de acuerdo tenía que vetarlo y ahí volvía la discusión en el Concejo", explicó Tepp.
"A lo largo de la sesión vimos que había un movimiento entre el socialismo y el PRO de estar dilatando la sesión a los fines de ingresar un proyecto de ordenanza que vendría a dar marcha atrás con lo que se había votado", agregó la vicepresidenta 2ª del cuerpo. Desde Ciudad Futura consideraron que hay una cuestión reglamentaria que impide el ingreso de un expediente que se había presentado horas antes por Mesa de Entradas. El reglamento establece que para incluir un proyecto en la sesión tiene que ingresar 24 horas antes.
En la reunión de Labor Parlamentaria, varios concejales pensaron que el planteo del PRO se limitaba a un pedido de informes sobre una ordenanza sancionada en 2011. "Otros concejales se quedaron en la sesión para darle el ingreso totalmente antirreglamentario. Cuando solicitamos que nos expliquen de qué se trataba el expediente que el concejal Cardozo estaba solicitando ingresar, y cuáles eran las razones del apuro, se nos negó directamente la posibilidad de votación", se quejó Tepp.
"Es una vergüenza lo que hicieron, no puede ser que las fuerzas políticas que quieren gobernar la ciudad a los 15 días se arrepientan de lo que votan y den marcha atrás", agregó sobre la aprobación del ingreso del expediente que habilita su tratamiento la semana próxima en las comisiones de Ecología y Gobierno.
Para la edila, los concejales macristas ayudaron a Fein para evitarle la responsabilidad política de vetar la ordenanza. "Esto demuestra que el pacto de gobernabilidad entre el socialismo y el PRO está más vigente que nunca, y además muestra cada vez más el acercamiento político e ideológico entre ellos al estar cediendo ante las presiones políticas de los grupos económicos y corporativos de la ciudad", lanzó Tepp.