El Ministerio de Salud Pública de Salta informó que se han notificado 15 casos de picadura de alacrán, en la semana epidemiológica (SE) 51, que abarca hasta el 21 de diciembre del año pasado. De ese total, 14 picaduras fueron en el departamento Capital y una, en General Güemes. El acumulado en 2024 es de 608 casos.
Estos datos fueron proporcionados por la Dirección General de Coordinación Epidemiológica, que informó sobre diferentes patologías que se encuentran bajo su vigilancia.
Sobre los datos del año respecto de las picaduras de alacrán, Salud Pública precisó que más del 50% de los casos se registraron en el departamento Capital. También se notificaron casos de alacranismo en los departamentos San Martín, Rivadavia, Orán, Anta, Metán, Rosario de la Frontera, General Güemes, La Caldera, Rosario de Lerma, Cerrillos, San Carlos y Guachipas.
La cartera sanitaria señaló que la época de altas temperaturas favorece la proliferación de alacranes, algunos venenosos y su picadura requiere intervención médica inmediata. También el calor es propicio para la aparición de arañas y serpientes, que pueden ingresar a las viviendas.
Ante la picadura de alguno de estos animales, se debe solicitar asistencia médica en centros de salud u hospitales, recomendó Salud Pública. En la ciudad de Salta, el Hospital Señor del Milagro atiende por guardia en caso de picadura de alacranes y víboras. También cuenta con un área de Zoonosis, dedicada a patologías que se transmiten por animales.
El Ministerio de Salud Pública recomendó adoptar medidas para evitar la presencia de alacranes en las viviendas y sus alrededores y prevenir picaduras, ya que el veneno es una toxina que actúa sobre el sistema nervioso y requiere medicación específica.
En Salta, el alacrán más común es de color castaño claro, con tres bandas marrones a lo largo del lomo. Sus patas son de color uniforme, sin manchas. Tiene pinzas finas y largas y mide entre 4 y 6,5 centímetros. Posee una prolongación articulada que termina en un aguijón y una púa, con la que inyecta el veneno.
Esta especie se alimenta de otros insectos, sobre todo cucarachas y arañas, por lo que suele ingresar a las casas buscando comida. Es de hábitos nocturnos y suele ocultarse en lugares oscuros, entre maderas, hojarasca, escombros, ladrillos, cámaras subterráneas, depósitos, desagües.
Las picaduras son más frecuentes en miembros inferiores y generalmente ocurren en noches de mucho calor o en días con amenaza de tormenta. En caso de ser picado por un alacrán se debe aplicar frío en el lugar de la picadura, para retardar la absorción del veneno, concurrir inmediatamente al puesto sanitario, centro de salud u hospital más próximo. Además, es conveniente capturar al alacrán y llevarlo al centro sanitario para que se identifique su especie. En caso de matarlo, evitar destrozarlo, para facilitar su identificación.
Se recomienda recurrir al médico con urgencia para determinar la gravedad del envenenamiento y aplicar el antídoto correspondiente.
Para alimentarse de cucarachas, los alacranes pueden ingresar a las casas y refugiarse en grietas de paredes, pisos, zócalos, detrás de revestimientos de madera, debajo de muebles o entre ropa y calzados. Por eso Salud Pública recomienda: mantener la limpieza y ventilación de los ambientes, teniendo cuidado al remover objetos; evitar la acumulación de escombros, ladrillos, tejas, leña, madera y otros objetos que puedan servir de refugio a los alacranes; evitar que los niños jueguen en esos lugares.
Tapar grietas en revoques, poner especial cuidado si las paredes son de ladrillos huecos; sellar las cámaras de las cloacas y colocar mallas metálicas en rejillas de cocina, baño, lavadero y desagües. No introducir las manos desprotegidas en huecos de árboles o de la construcción. Si ya se encontró un alacrán en la vivienda, revisar la cama antes de acostarse. No dejar ropa en el suelo o colgada de las paredes. Revisar y sacudir las prendas antes de usarlas. No andar descalzo, sobre todo en patios y jardines, y revisar los zapatos, sobre todo antes de calzar a los niños.
La picadura de alacrán provoca síntomas como dolor con sensación de quemadura, enrojecimiento y sensación de adormecimiento o anestesia. Los síntomas generales, que se observan principalmente en niños, son piel pálida y sudorosa, fiebre, cefalea, excitación y temblores generalizados. También puede haber somnolencia, agitación, vómitos, dolores articulares, taquicardia, problemas visuales, cólicos y diarrea.