El abogado Orfeo Maggio, que representa a la familia de Lucas Mercado, consideró que tanto la policía como el personal del Hospital de Salud Mental Dr. Miguel Ragone tienen responsabilidades por la muerte del joven de 19 años el 3 de enero último, cuando pedía asistencia en un estado de crisis de ansiedad y pánico pero se la negaron. 

El lunes último, familiares y allegados de Lucas se manifestaron en la Ciudad Judicial para reclamar justicia.

Hay una investigación penal abierta a cargo del fiscal Gabriel González. Maggio solicitó también, tanto al gobernador Gustavo Sáenz como a los ministros de Seguridad y de Salud Pública, que instruyan inicien investigaciones administrativas.

Maggio explicó a Salta/12 que era el abogado de Lucas desde que lo representó en una causa por drogas que lo llevó a permanecer más de un mes privado de la libertad. "Se pudo determinar que en realidad no era una persona de tipo vendedora, sino que estábamos en presencia de una persona que era consumidora". Al determinarse esa condición, se le impuso una medida sustitutiva a la detención y la obligación de someterse a un tratamiento por el consumo problemático. 

"El chico manifestó su deseo de someterse a un tratamiento, de reinsertarse en la sociedad, de volver nuevamente a la vida común, entendió lo que era su adicción y se sometió a un programa bastante estricto que se brinda precisamente por intermedio del organismo específico del Estado en materia de drogas", contó Maggio. 

Luego Lucas empezó a trabajar como minero con una contratación provisoria. "Tenía una profunda vocación de reinsertarse a la sociedad", destacó el abogado. Sin embargo, "no había podido superar su adicción aún y decía que por su voluntad de tratar de superarla, eso le producía una serie de alteraciones, una serie de trastornos mentales y una serie de situaciones muy particulares porque era un drogadicto dependiente realmente crónico", indicó.

Lucas buscaba ayuda. "Fue oportunamente al Hospital San Bernardo (...), se le hizo la historia clínica correspondiente y se le manifestó cuál era el inconveniente que él tenía y que debía someterse quizás a un régimen más estricto cuando le agarraran los ataques de pánico, ansiedad o todo el descontrol que le provocaba la abstinencia, precisamente ante el Hospital Ragone", explicó Maggio.

Por eso, el pasado 3 de enero, "el chico se descompensa, llama a la familia, le transmite la situación y a las cinco de la mañana está en la puerta del Hospital Ragone. Ni se lo atendió", recalcó Maggio. "Lo acompañó toda la familia. Lo acompañó el padrastro, lo acompañó la madre, creo que también un remisero amigo", sostuvo.

Maggio explicó la secuencia de los hechos de ese día. En el Hospital, alguien le habría indicado al joven que tenía que hacer "una serie de gestiones para ver si lo pueden atender, que para eso tendría que intervenir el 911, el chico se retira".

Al parecer, Lucas salió del Ragone con la intención de ir al Hospital San Bernardo para que lo asistieran, pero "ahí nomás, a una cuadra, se encuentra con un señor que cumple funciones del Servicio Penitenciario, le comenta el estado en que está, lo ve y urgente llama al 911 para que intervenga la policía. Viene la policía y eso queda en manos de la policía", relató Maggio.

"La policía misma dice que lo lleva al Hospital Ragone y que nuevamente ni siquiera los atienden (...)Toman la decisión de llevarlo (a Lucas) por un lado y a la familia por el otro. A la familia la llevan a la comisaría para que haga la denuncia pertinente o las exposiciones civiles o penales que correspondan", continuó.

Según relató el abogado, el joven "estaba totalmente agresivo y descontrolado". Dijo que la madre y el padrastro lo ven "como apretado por varios policías, que no saben si lo querían controlar o si en definitiva están en una traumática discusión". Eso fue un momento antes de que los policías  lo lleven en un patrullero, separándolo de sus familiares.

"La madre espera en la comisaría y después de una hora y media, dos horas prácticamente", le comunican que se debía trasladar "urgente" al Hospital. Al llegar, "visualiza en primer término que ya había gente de la policía que estaba discutiendo con gente del Hospital Ragone (...), la gente de la policía decía que los responsables habían sido ellos, le echaba la culpa a la gente de Ragone, y la gente de Ragone decía que de ninguna manera, que eso era un tema policial".

Golpes

En el Ragone, la mamá "ve varias personas" y ve y reconoce el cuerpo de su hijo. "Ahí toma conocimiento de que su hijo estaba muerto (...)  lo ve con lesiones, en su rostro, en su nariz, en su frente, lo ve también con problemas en su pecho (...) en una situación bastante distinta a la de una hora y media antes", relató Maggio.

"La gran pregunta" que se hacen abogado y la familia de Lucas es ¿qué pasó ahí? "El pibe estaba esposado, a pesar de que había muerto", describió.

El abogado dijo que "varios funcionarios de la policía se acercaron a la madre" para decirle que "la culpa de todo la tiene el hospital porque siempre hacen lo mismo, no atienden a la gente'. Y así está documentado en la causa", aseguró Maggio.

Sin embargo, en este contexto, infirió que "podría haber habido algún exceso de tipo policial" porque Lucas "no subió a un patrullero lastimado ni nada por el estilo y después aparecen una serie de lastimaduras". 

El fiscal Gabriel González dispuso la identificación simple de tres policías. Maggio precisó que no están imputados todavía. "Igualmente, hay un trabajo muy serio en la fiscalía para que a estas personas, si se las debe imputar, (sea) dentro de los parámetros de un delito determinado", explicó.

"Por otro lado, entiendo que estamos en presencia de un homicidio de tipo culposo", dijo, consideró que también hubo incumplimiento a los deberes de la función pública. De forma subsidiaria, incluyó el delito de "abandono de persona seguido de muerte". Para el abogado, son responsables de la muerte de Lucas, tanto la policía como el personal del Hospital Ragone.

"A mi entender, hubo algún tipo de contienda, que la vieron los padres, (...) había discusiones muy fuertes entre el personal policial y él (Lucas), que llevaron a una situación determinada que, obviamente, se transformó en la muerte por el estado en que estaba". Maggio insistió en que Lucas no estaba drogado, sino que padecía un estado de "ansiedad, pánico (...) No se podía sostener esa persona", aseveró.

"Los golpes existen porque están acreditados. La gran pregunta es la siguiente, si los hizo la policía o de dónde surgieron. En eso se está trabajando. Nosotros estamos buscando testigos y hay algún testimonio de alguien que dijo que la policía lo había agredido muchísimo a este chico. Pero bueno, ese testimonio todavía no ha sido brindado", dijo el abogado.

"En la historia clínica, la partida de defunción de él no señala que haya muerto por golpes, dice que murió por un problema cardiovascular", indicó el abogado. Sin embargo, advirtió que Lucas era un joven de 19 años que no presentaba "ningún signo objetivo de que haya tenido ese tipo de anomalías o enfermedades" . 

El abogado subrayó que por el contexto en que murió Lucas, "se está investigando la situación de la policía" y también la del personal de la institución de salud mental. "Aquí hay una gran realidad, el (personal del) hospital, si lo hubiera atendido, si le hubiera dado el trato que corresponde, atento a que es un organismo público y de tipo asistencial, el resultado hubiera sido otro", manifestó Maggio. Desde su punto de vista, deberían haber implementado "por lo menos un programa proteccionista".

"No puede ser que una persona vaya a un hospital y termine muerto", reflexionó. Junto a la familia de Lucas, el letrado solicitó al gobernador y a los ministros de Seguridad, Gaspar Solá, y de Salud Pública, Federico Mangione, "que instruyan los sumarios administrativos correspondientes, a los fines de establecer la responsabilidad de aquellas personas que tenían que haber brindado un servicio y no lo hicieron". "La sociedad de Salta merece que este caso se esclarezca", cerró el abogado.