Imaginate que vivis en la pobreza absoluta y alguien te presta una casilla de madera precaria para no quedarte en la calle con tus dos hijxs de cuatro y seis años. No tenes cocina ni heladera, solo podes cocinar con un poco de leña afuera de tu casilla. Todos los días salís a trabajar, vendes sandwich, ropa, pan, lo que consigas, vas variando, no tenes descanso, porque sos el único sostén de la familia y si no salis tus hijxs no comen. El progenitor nunca cumpli
Justicia patriarcal
“A Yolanda Vargas la responsabilizan de la muerte de sus hijos por ser pobre”
El nueve de febrero del 2021 Yolanda Vargas perdió a sus dos hijos, Melani y Thiago, de cuatro y seis años. Murieron cuando se produjo un incendio en su casilla de madera donde vivían en un asentamiento del barrio Las Palmeras ubicado en Colonia Santa Rosa, una ciudad del Departamento de Orán. La justicia de Salta la acusa de “abandono de persona, seguido de muerte y agravado por el vínculo” por lo que podría recibir una pena de 20 años. Un ejemplo claro de cómo son criminalizadas las mujeres pobres de la provincia de Salta.
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