“Pido un compromiso firme para respetar la dignidad de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, para que cada persona pueda valorar su propia vida y todos puedan mirar con esperanza hacia el futuro”, fueron las palabras que utilizó el Papa Jorge Bergoglio para inaugurar el 2025 desde El Vaticano y en una clara oposición a las leyes de aborto y eutanasia. Su mensaje llega a este Cono Sur que desde hace cuatro años tiene una Ley vigente para la interrupción voluntaria del embarazo y a su vez un estado de alerta por la amenaza latente del oficialismo de derogar una Ley construida a base de histoel misopostrol, mifepristona y preservativos no fueron iniciadas