Los dos mayores incendios que asolan este jueves a los suburbios de Los Ángeles están fuera de control, sin poder ser contenidos, según alertan las autoridades estadounidenses a los medios. Uno de los focos, que afectó 6.900 hectáreas en la localidad de Pacific Palisades, se convirtió en "uno de los desastres naturales más destructivos de la historia de Los Ángeles", expresó la jefe de bomberos Kristin Crowley, mientras que otro foco, de más de 4.000 hectáreas en Altadena, también está "cero por ciento" controlado, según lamentó el jefe de bomberos del condado, Anthony Marrone.
Las imágenes de barrios enteros consumidos por las llamas circulan como pan caliente en las redes sociales y medios de comunicación. Actualmente, son cuatro los focos activos: Pasadena, Eaton, Hurst, y Sunset. Las llamas, atizadas por fuertes ráfagas de viento, ya se cobraron al menos cinco vidas, según las autoridades. Por el momento, se continúa investigando el origen de los incendios.
"Altadena está devastada", remarcó Judy Chu, la congresista estadounidense que representa a la región, quien visitó un centro de evacuación donde se refugiaron unos 1.000 residentes desplazados por las llamas. "Están trastornados. No saben a dónde volverán una vez que se contenga este incendio", afirmó a la cadena de noticias local KTLA.
Más de 130.000 personas en toda el área aledaña a esta metrópolis del oeste de Estados Unidos afrontaban órdenes de evacuación, mientras los meteorólogos advirtieron que si bien las condiciones "críticas" de viento y sequía disminuyeron, no terminaron.
"Es probable que el fuego siga avanzando con incendios en curso o nuevos focos" durante todo el jueves y el viernes, indicó un boletín del Servicio Meteorológico Nacional estadounidense (SNW, por sus siglas en inglés).
Por otro lado, la cuna histórica de la industria cinematográfica estadounidense, Hollywood, logró que el incendio —apodado Sunset— sea controlado. El combate de las llamas fue ordenado el miércoles, mientras se realizaba una evacuación de emergencia, confirmaron desde el Departamento de Bomberos del condado de Los Ángeles.
Qué provocó los incendios en California
El fuego que consume ahora grandes extensiones de terrenos en la ciudad de Los Ángeles fue provocado por varios factores climáticos y naturales, según especialistas del clima. La combinación letal fue una sequía extrema y vientos que alcanzaron los 112 km/h.
Según Inside Climate, una organización especializada en periodismo ambiental, el sur de California tuvo menos del 10% de las precipitaciones habituales desde octubre. Este clima extremadamente seco, remarcaron, propició la propagación de incendios. A esto se sumaron los fuertes vientos de Santa Ana, que actuaron como un poderoso combustible, al esparcir las llamas a una velocidad alarmante.
Asimismo, de acuerdo con el pronóstico del Servicio Meteorológico, que emitió una alerta roja, los incendios son provocados por las oscilaciones climáticas.
“Existe una gran preocupación de que las condiciones climáticas de incendios puedan agravarse dadas las condiciones previas, poca lluvia en el área desde la primavera de 2024 y otro evento eólico marino además de todo lo que hemos visto hasta ahora”, apuntó la agencia meteorológica de Los Ángeles en un comunicado.
Muerte y destrucción
El sheriff del condado Robert Luna consideró que "en algunas áreas" donde ocurrieron los incendios "parece como si hubiera caído una bomba".
En este marco, el oficial explicó que los bomberos están trabajando en condiciones muy difíciles y señaló que esperan pronto poder utilizar perros de búsqueda y otros recursos para localizar a posibles personas atrapadas entre los escombros.
Asimismo, se destacó que los incendios provocaron otras catástrofes, además de la destrucción de edificaciones, como riesgo de derrumbe de árboles y construcciones, cortes de luz, o contaminación de las redes de agua potable.
Desde que se desató el fuego, las llamas arrasaron más de 2.000 edificaciones, muchas de ellas mansiones valoradas en millones de dólares. Se trata de una tragedia que los medios estadounidenses describen como la peor en la historia de Los Ángeles.
Entre los fallecidos se encontraba Victor Shaw, de 66 años, cuya hermana dijo que había ignorado las súplicas de que se fuera mientras el fuego arrasaba Altendena porque quería proteger su casa.
"Cuando volví a entrar y grité su nombre, no me respondió", sostuvo Shari Shaw. "Tuve que salir porque las brasas eran tan grandes y volaban como una tormenta de fuego que tuve que ponerme a salvo", detalló. El cuerpo de Shaw fue encontrado por un amigo en la entrada de su casa arrasada, con una manguera de jardín en la mano.
