Estados Unidos dijo adiós este jueves a su expresidente más longevo, Jimmy Carter, fallecido a los 100 años, en un funeral de Estado que contó con la participación del presidente saliente, Joe Biden, y todos los exjefes de Estado vivos del país, incluido también el mandatario electo, Donald Trump.

El féretro de Carter, quien gobernó entre 1977 y 1981, abandonó la capilla ardiente instalada el martes en el Capitolio de Estados Unidos, donde centenares de personas despidieron al político demócrata, y se dirigió en un coche fúnebre hasta la Catedral Nacional de Washington para el funeral. Tal y como lo había pedido el propio Carter en vida, Biden habló durante la misa y rememoró la amistad que lo unió durante décadas con el expresidente. "La amistad con Jimmy Carter me enseñó que la fuerza del carácter es más que el título o el poder que tenemos", declaró el demócrata, quien en 1976 fue el primer senador en respaldar la candidatura presidencial de Carter.

"Tenemos la obligación de no dejar espacio para el odio y de plantar cara a lo que mi padre consideraba el mayor de los pecados, el abuso de poder", apuntó. "Carter fue un cristiano bautista blanco del sur que lideró los derechos civiles, un veterano condecorado de la Marina que negoció la paz, un brillante ingeniero nuclear que lideró la no proliferación nuclear, un granjero trabajador que defendió la conservación y la energía limpia, el presidente que redefinió la relación con el vicepresidente, (...) hizo justicia, amó la misericordia y caminó humildemente", afirmó.

Durante la misa intervinieron algunos de los hijos y nietos del expresidente, así como el reverendo Andrew Young, quien fuera embajador de Carter ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Además, los cantantes Garth Brooks y Trisha Yearwood interpretaron "Imagine", la canción del músico británico John Lennon convertida en un himno por la paz. Al finalizar el funeral, el féretro abandonó la Catedral para ser llevado hasta Plains (Georgia), la localidad natal de Carter, para una misa privada en una iglesia bautista y posteriormente ser enterrado junto a su esposa Rosalynn, fallecida en 2023.

Los expresidentes presentes

Durante el funeral, los ojos estuvieron puestos en las interacciones de Trump, quien asumirá la presidencia el 20 de enero. El magnate acudió acompañado de su esposa, Melania, y se mostró junto al expresidente Barack Obama (2009-2017). Ambos se sentaron juntos, hablaron de forma distendida y hasta se los vio reír en algún momento.

También hubo un breve momento de distensión entre Trump y su exvicepresidente Mike Pence, que se dieron un apretón de manos. Es la primera vez que se los vio saludarse así públicamente desde los disturbios en el Capitolio de 2021, cuando Pence se negó a respaldar las falsas afirmaciones de Trump de que había ganado las elecciones de 2020. 

Sin embargo, uno de los reencuentros más esperados de la misa fue el de Trump con Kamala Harris, los dos candidatos de las elecciones del pasado 5 de noviembre. Acompañada por su esposo, Douglas Emhoff, Harris entró y fue directo a su asiento, sin saludar a ninguno de los mandatarios presentes, ni siquiera a Obama, con quien mantiene una relación de amistad desde hace años. Esta era la primera vez que coincidía con Trump en público desde que perdiera contra él en los comicios para tomar el relevo de Biden.

Al funeral también acudieron los expresidentes Bill Clinton (1993-2001) y George W. Bush (2001-2009), junto a las exprimeras damas Hillary Clinton y Laura Bush. Ni los Bush ni los Clinton saludaron al resto de expresidentes, aunque Obama se puso de pie cuando llegaron George y Laura Bush. Obama fue el único exmandatario que no acudió acompañado de su esposa, Michelle Obama, quien se encuentra en Hawái, según informó la cadena televisiva CNN.

Entre los presentes internacionales se encontraba el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, quien esta misma semana anunció que abandonará el cargo, y que se encuentra en un episodio de tensión con Trump después de que el republicano haya insistido en diversas ocasiones durante las últimas semanas en convertir a Canadá en el 51 Estado de EE.UU. También estuvieron el secretario general de la ONU, António Guterres, y el expresidente colombiano Juan Manuel Santos (2010-2018), entre otros.

El legado de Carter

Durante su único mandato, Carter auspició los Acuerdos de Camp David de 1978 que impulsaron la paz entre Israel y Egipto, estableció relaciones diplomáticas con China y firmó la devolución del Canal de Panamá a los panameños. Su popularidad resultó dañada por la crisis de los rehenes que fueron secuestrados en la toma de la embajada estadounidense en Teherán durante la revolución islámica de 1979, y que no fueron liberados hasta que tomó posesión su sucesor, el republicano Ronald Reagan, en enero de 1981.

El legado de Carter, sin embargo, va mucho más allá de su paso por la Casa Blanca, puesto que tras dejar el poder fundó el Centro Carter para apoyar a la resolución de conflictos, defender los derechos humanos y prevenir la pobreza en el mundo, una labor que le valió el Premio Nobel de la Paz en 2002. El último funeral de un expresidente de Estados Unidos fue el de George H. W. Bush (1989-1993), quien falleció en noviembre de 2018 a los 94 años.