Una vez que Javier Milei dijo que estaba dispuesto a acordar con el PRO para estas elecciones, Mauricio Macri pareció acelerarse y rápidamente lanzó una respuesta y hasta una propuesta. En la Casa Rosada se pusieron contentos por la respuesta afirmativa del expresidente, pero la propuesta de armar una mesa de diálogo no gustó. "Es 9 de enero y las elecciones son en octubre", dispararon desde el entorno íntimo del Presidente y opinaron que Macri quiere apurar la discusión porque, a medida que pasen los meses, "las condiciones van a ser peores para ellos”. "Cuando llegue el momento de la discusión electoral armaremos la mesa", detallaron aunque aclaran que, se podría concretar recién en abril o mayo, pero no para discutir cuestiones de agenda. "La agenda es la nuestra. Eso no está en discusión", expresaron y aclararon: "No va a haber nunca un escenario de cogobierno".
Macri, en un intento desesperado por acelerar los tiempos de la discusión y seguir reclamando a Milei que le de lugares en el gobierno, salió a tuitear desde bien temprano (algo muy poco habitual en él). Allí decía que aceptaba la propuesta de ir juntos para "arrasar al kirchnerismo” en las próximas elecciones, recordó que el PRO acompañó a LLA casi sin fisuras y agregó: "Estamos dispuestos a conformar un equipo de trabajo conjuntamente con quien vos dispongas, para defender los logros obtenidos y también avanzar en una agenda profunda de cambios y transformaciones".
Sin esperar que primero haya una respuesta por parte de la Casa Rosada, el exmandatario publicó otro tuit en el que ofrece los nombres para ese supuesto espacio de diálogo. Mencionó al titular de la bancada PRO en Diputados, Cristian Ritondo; a las diputadas Ana Clara Romero y Silvia Lospennato, al exministro de Economía durante su gobierno, Hernán Lacunza, y a la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez.
En el oficialismo reconocen que tomaron "bien" el mensaje de Macri, pero advirtieron que "dijeron que están para acompañar y lo leemos como señal de que están de acuerdo con la idea de Javier y que quieren que todos los que pensamos parecido vayamos juntos", analizaron. Luego sumaron: "Les damos la mano y nos sentaremos a discutir lo electoral en abril o mayo, pero no va a haber un gesto específico como viene pidiendo Macri", señalaron.
Jocosos, y con cierto regocijo, también subrayaron que el segundo tuit del expresidente "estuvo de más", y que ellos no tienen ningún interés en apurarse. En caso de que esa mesa se concrete más adelante advierten que con Ritondo el diálogo ya es constante. Ahora, con Hernán Lacunza dicen que no tendrían nada que dialogar porque sería una mesa exclusivamente electoral o legislativa y no de políticas o de gestión.
"Podemos coordinar trabajo para que fluya mejor lo legislativo, de hecho lo venimos haciendo. El año arrancó de una manera y terminó de otra", aclaran cerca del Presidente e indican que en los próximos días, de hecho, se reunirán con Ritondo, como lo hicieron a lo largo de todo el año pasado.
Sobre lo electoral aclararon que sí se podrá conversar y llegar a un acuerdo porque es bueno que todos los espacios de derecha confluyan en una propuesta, pero dejaron una advertencia: "En el cuarto oscuro la boleta electoral va a ser violeta". "Ellos tienen que acompañar y listo", dispararon.
En el oficialismo insistieron con que están "encantados" de recibir a todos los que quieran trabajar con La Libertad Avanza, aunque remarcaron que, si Macri quisiera ser candidato en las próximas elecciones dentro de un mismo espacio o frente electoral, no lo aceptarían. "No nos convendría si queremos hacer una buena elección porque tiene un 75 por ciento de imagen negativa", afirmaron sin piedad. Lo dijeron sin saber que horas después el propio Jorge Macri propondría al expresidente como candidato para este 2025 (ver aparte).
En esa supuesta mesa que tendría lugar recién en abril o mayo, en Casa Rosada se imagian que podrían sentarse Karina Milei, Guillermo Francos y Eduardo "Lule" Menem aunque, aclaran, deberá ser, a su tiempo, una definición del Presidente.
Los tuits que Macri escribió y publicó se dieron después de días de mucha tensión entre ambos espacios y tras una reunión que la mesa directiva del PRO tuvo el miércoles por la noche, tras las declaraciones de Milei realizadas en una entrevista televisiva. El mandatario había dicho que estaba dispuesto a armar un frente electoral con el partido amarillo para derrotar al kirchnerismo. Desde el oficialismo, en tanto, consideran que el PRO ya no mide lo que supo medir y que, en todo caso, deberán adaptarse a las decisiones y la conducción de Milei sin pedir favores a cambio.
En cuanto a la estrategia electoral dijeron que, dado el momento, tendrán que sentarse a charlar porque ahora LLA debe "separar la elección nacional de las locales". "Nos obligaron a hacer eso desde que Jorge Macri decidió hacerlo en Ciudad de Buenos Aires", se quejaron. También aclararon que a Milei le importa lo nacional y que "ni se le pasa por la cabeza", la discusión por las elecciones locales.
En la Casa Rosada, mientras siguen discutiendo con el PRO sin sentarse a dialogar, están terminando de ultimar el temario de las sesiones ordinarias. El proceso se aceleró y la convocatoria saldría en los próximos días. Tal como adelantó este diario, allí el gobierno pondrá como tema central la eliminación de las PASO, además de un nuevo proyecto de ficha limpia que están terminando de redactar y los pliegos de los jueces para la Corte Suprema de Justicia, entre otros.
Allí, por supuesto, el gobierno necesitará el apoyo del partido que lidera Mauricio Macri. Desde el "triángulo de hierro" consideran que, en el marco de un supuesto acuerdo electoral que propuso el expresidente, no tendría sentido que el PRO no los acompañe con todos los proyectos que quieren que el Congreso trate en extraordinarias. "No tendría ningún sentido hacer un acuerdo con gente que no acompañe nuestros proyectos en el Congreso de la Nación", sentencian tajantes.
Reparos en el PRO
Desde el PRO, en tanto, hay quienes quieren acordar con LLA sin ningún tipo de reparos, pero también quienes no están de acuerdo con la propuesta de Macri. Una de las que se mostró en contra fue María Eugenia Talerico. Durante la última semana ella tuvo un fuerte enfrentamiento con la Casa Rosada, sobre todo con el asesor presidencial Santiago Caputo, por las denuncias que desde el gobierno hicieron por supuestas listas de la AFIP que fueron confeccionadas en 2016 para "proteger empresarios kirchneristas". Ella respondió al expresidente y resaltó: "La transformación profunda y duradera de la Argentina no puede venir de la mano de políticos que se reciclen en las listas de LLA y bajo la cobarde premisa de la 'tabula rasa', es decir, negociando gobernabilidad por impunidad. No cuenten conmigo para ese enchastre".
En Casa Rosada sienten regocijo porque consideran que el PRO tuvo que rendirse a sus pies y consideran que están logrando un "reordenamiento ideológico del sistema político". En esa línea, ubican al PRO como un espacio más que se sumaría a sus filas y no lo toman como un par para tomar definiciones, o definir políticas. El mandatario puede recibir a Macri para "comer milanesas" en la Quinta de Olivos en los próximos días, pero la idea de su círculo de confianza es esa: No entregarle nada al PRO, al que consideran que ya le absorbieron gran parte del electorado. "Cuando Mauricio escucha al angelito bueno tiene la voluntad genuina de acompañar a Milei. El problema es cuando escucha al diablito y empieza a pedir cosas", se divierten desde la cúpula del poder mientras Macri pide a gritos sentarse a negociar.