La Cámara de Diputados de Brasil protagonizó una escandalosa sesión, con empujones, gritos y acusaciones de “ladrón”, al aprobarse una ley impulsada por el gobierno de Michel Temer que elimina impuestos a la importación de insumos de petroleras extranjeras que explotan hidrocarburos en Brasil.
Por 208 votos a favor y 184 en contra, el texto base de la Medida Provisoria (decreto que necesita ser aprobado por el Congreso) fue aprobado en la noche del miércoles para crear un régimen especial defendido por el Instituto Brasileño de Petróleo (IBP), que representa a las petroleras extranjeras.
“Es un tema fundamental para retomar la industria. Sin este régimen no existirá una industria de petróleo y gas en Brasil”, dijo el presidente del IBP, Jorge Camargo.
Desde la oposición, denunciaron que la medida, en base a cálculos de contadores del Congreso, provocará una merma impositiva de unos 13.000 millones de dólares anuales hasta 2040.
Un tumulto con empujones y amenazas de pelea se generó luego del discurso del presidente del bloque del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), quien afirmó que “retirar del pueblo brasileño 1 billón de reales hasta 2040 para entregárselo a Shell es un robo”.
“Hay parlamentarios que les hacen el juego a las petroleras extranjeras poniendo a Brasil de rodillas”, agregó.
En medio de empujones, le contestó el diputado oficialista Edmar Arruda: “Usted es un cobarde”.
La medida enviada por Temer al Congreso suspende los tributos cobrados a bienes destinados a actividades de explotación, desarrollo y producción de petróleo y gas natural que permanezcan en Brasil en forma definitiva hasta 2040.
El jefe del bloque del opositor Partido de los Trabajadores, Carlos Zarattini, dijo que la renuncia fiscal responde a la “pérdida de soberanía”.
Zarattini citó la revelación del diario The Guardian, que publicó documentos oficiales del gobierno británico indicando que Londres logró con éxito realizar el lobby a favor de Shell ante las autoridades brasileñas este año.
El senador Roberto Requiao, del ala disidente del oficialista Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y su colega Lindbergh Farias, jefe del PT en la Cámara alta, integraron el grupo de parlamentarios firmantes de una acusación presentada ante la Procuraduría General de la República sobre un presunto acuerdo entre autoridades brasileñas y británicas para favorecer a las Shell y British Petrolium en una subasta de yacimientos ubicados en el litoral atlántico donde hace diez años fueron descubiertas reservas gigantes en aguas ultraprofundas.
El diputado relator de la propuesta aprobada por anteayer, el oficialista Julio Lopes, defendió la propuesta al asegurar que “va a modernizar a Brasil, llevando seguridad jurídica, ya que no representa pérdidas para el país sino inversiones”.
El gobierno de Temer alteró la ley petrolera para los yacimientos submarinos más ricos de Brasil, en la capa geológica pre-sal, que obligaba a Petrobras a participar de todos los bloques exploratorios.
Según cálculos del IBP, 130.000 millones de dolares serán invertidos en los próximos años por las petroleras foráneas con esta nueva medida, llamada programa Repetro.