Las librerías vivieron en 2024 un año para el olvido. Así lo dejó en claro la letra chica del ajuste de Javier Milei, que hundió el poder adquisitivo y desplomó las ventas, al tiempo que disparó los precios de los insumos y costos de producción, reduciendo la rentabilidad de las editoriales.
Según datos del tradicional informe que realiza la Cámara Argentina del Libro (CAL) y el Núcleo de Innovación Social (NIS) bonaerense, a partir de una encuesta a 95 emprendedores del sector, las ventas del sector disminuyeron más del 70%.
El 60% de las distribuidoras dijo haber empeorado su situación en el primer semestre del 2024 en comparación con el año anterior, cifra que ascendió al 71% para librerías virtuales, al 74% para editoriales y al 94% para librerías con un local.
Este último sector, según el informe, sufrió el mayor rango de pérdida: el 50% de los encuestados dijeron tener una caída en sus ventas de entre el 26% y el 49%, mientras que el 12% vio un deterioro superior al 50% en su facturación.
Entrevistada por la 750, Andrea, de la cooperativa El Zócalo, que tiene una editorial, imprenta y librería, explicó que si bien las ventas se mantuvieron en cuanto a la cantidad, a nivel de ingresos y utilidad se observó una caída respecto a años anteriores.
“Respecto a la pata de la producción del libro, los insumos sí fueron creciendo durante todo el año. Crecían los valores y tuvimos una caída de venta de aproximadamente un 35 por ciento en todo el año”, lamentó.
Tras lo que añadió: “Pero en general, nosotros proyectamos esas caídas de ventas respecto del 2023. Así que obviamente el sector se vio muy afectado por las políticas económicas y, sobre todo, la devaluación de principio de año”.
Por su lado, Juan Crasci, de Editorial Partícula, remarcó que “hace un año la situación era crítica", con aumentos en los costos de imprenta y de papel cada 15 días. "Presupuestaban algunos títulos y algunas, sobre lo que estaba diseñado, tenían que realizar ajustes de precios y eso se trasladaba muchísimo a los precios de venta”, resaltó el editor,
Crasci además trabaja en La Coop, una cooperativa integrada por múltiples editoriales que distribuye y tiene un local de venta al público. "Nos pasaba que todos los meses había aumentos muy significativos. Hace cinco meses eso se empezó a estabilizar un poco. No hay tantos aumentos”, relató.
De todos modos, no todo lo que brilla es oro. “Obviamente que hay variaciones de precios, pero está un poco más estabilizada la situación. Eso no repercute en las ventas, sino que sí genera un poco más la tranquildiad de que el libro va a estar más o menos lo mismo”.
“Con respecto a las ventas, hay un leve repunte. Una recuperación. Llegamos a tener en los momentos más difíciles un 50 por ciento menos de ventas. Pero ahora de a poco está remontando esa pérdida. No es que está mejorando, sino que hay una recuperación de lo que supo haber hace un año”, finalizó.
Informe: Marisol Juarez para la 750.