El titular del Juzgado Penal Juvenil de Catamarca, Fabricio Gershani Quesada, fue escrachado en redes sociales después de que se viralizara un video en el que se observa a su hija siendo trasladada en el baúl de un auto —con la puerta semi abierta, como agravante—. Ante el repudio social, la justificación del juez fue que se "había quedado sin lugar", y luego, pidió perdón.
El magistrado fue filmado este lunes por el conductor de otro auto que iba atrás suyo en la Ruta Provincial Nº 4, en la localidad de Las Rejas. Quien filmaba observó a la menor casi escondida en el baúl del auto Peugeot con la puerta semi abierta, entre unos materiales de construcción. En la grabación hasta se puede visualizar el momento en el que la niña saluda a quien la graba. Finalmente, el video enseña que el juez logró pasar un control policial.
Ante la viralización del video en los últimos días, que generó polémica e indignación, el juez Quesada brindó una entrevista a Radio Valle Viejo, en la que se disculpó por su comportamiento: "Cometí un error".
"Tenemos que velar por la seguridad de nuestros hijos. Con el diario del lunes, me doy cuenta de que podría haber hecho muchas otras cosas que no sean eso", apuntó. Y siguió: "Afortunadamente, no pasó nada, si no, me lamentaría le resto de mi vida".
El juez sostuvo que, "si bien es un tema de índole personal", al ser una personal pública tiene "obligación" dar las explicaciones del caso, aunque lo "perjudique".
Cómo fueron los hechos
Conforme a lo detallado por el magistrado sobre la secuencia, explicó que el 6 de enero fue a un corralón a comprar materiales de construcción. Ese día, su hija, que había llegado desde Tucumán por los Reyes Magos, quiso acompañarlo. Al volver del corralón, la menor "no podía ir sentada, porque el asiento estaba rebatido", explicó, y se lamentó: "Es una irresponsabilidad mía porque viajaba sin el cinturón. Y cometí un error”.
“Llegué al puesto caminero. El personal policial me identifica y advierte que mi hija venía sentada, no en el baúl propiamente dicho, porque cuando se rebate el asiento queda como una caja, un baúl grande”. En esa misma línea, sostuvo que les explicó a los policías que tenía una “emergencia” que dio a conocer a los agentes.
“Les conté cosas privadas, muy privadas, que no las puedo decir en forma pública, y el personal policial me escuchó. A sabiendas de que me iba a dirigir un poco más adelante, me permitió el paso en un acto de humanismo y comprensión particular, no en un acto de desaprensión”, insistió, al defender el accionar de las autoridades para con su caso.
Acerca de la actitud de la Policía, quienes permitieron que siga su marcha pese a la infracción, expresó: "Hoy estoy acá para pedir disculpas, especialmente al personal policial porque ha sido muy atacado en las redes sociales, como si hubieran hecho la vista gorda, y no es así. Muchos de ellos son de la Escuela de Cadetes y estuvieron haciendo su trabajo. El error es todo mío y me hago cargo, porque como padres debemos cuidar por la seguridad de nuestros hijos", espetó.
En otro tramo de la entrevista, Gershani Quesada aseguró que le escribió a la ministra de Seguridad provincial, Fabiola Segura, a quien le afirmó que el personal policial “actuó como corresponde, cumpliendo con los protocolos”. De la funcionaria no obtuvo respuesta, determinó.
"Tengo especial intención de salvaguardar la función de los uniformados porque ellos fueron empáticos con la situación y somos vecinos. Además, su función excede en mucho a la labor policial y ese día realizaron su trabajo”, concluyó el magistrado.