Durante 2016, se registraron alrededor de 120 mil nuevas infecciones por VIH en América Latina y el Caribe, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS). En un documento elaborado en ocasión del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, el organismo recordó que, aun cuando se mantiene estable desde 2010, la tendencia indica que hay un “estancamiento” tal que parecieran quedar cada vez más lejos las posibilidades de que la región cumpla con “el compromiso establecido de reducir 75 por ciento las nuevas infecciones de VIH para 2020”. En tanto, el ministerio de Salud de la Nación informó que en Argentina cada año se registran 6500 nuevos diagnósticos y que 122 mil personas portan el virus pero el 30 por ciento de ellas lo desconoce. Además, “el 21 por ciento de las mujeres con VIH son diagnosticadas a partir de los 45 años, mientras que uno de cada cuatro casos nuevos de diagnósticos de VIH se da en hombres de 20 a 35 años”. De acuerdo con la información oficial, la principal vía de transmisión del VIH son las relaciones sexuales sin protección (el 98 por ciento de los casos). El 42,2 por ciento de los varones afectados adquirió la infección en una relación heterosexual y “el 56 por ciento lo hizo en una relación con otro varón”.
En el informe “Prevención de la infección por el VIH bajo la lupa. Un análisis desde la perspectiva del sector de la salud en América Latina y el Caribe”, la OPS/OMS indicó que “desde 2010 la disminución del número de nuevas infecciones se detuvo y, de hecho, se estima que en doce países se incrementó”. En los últimos seis años relevados, el estudio indica que el aumento de la cantidad de nuevas infecciones se registró en el grupo de hombres adultos. Además, los jóvenes de 15 a 24 años siguen constituyendo “un tercio del número total de personas con nuevas infecciones por el VIH”.
El organismo advirtió que sí hubo avances en el diagnóstico, y que durante el año pasado, “81 y 64 por ciento de las personas que vivían con VIH en América Latina y el Caribe, respectivamente, conocían su estado serológico”. Sin embargo, el acceso a ese diagnóstico todavía no resulta sencillo, lo mismo que a los servicios de salud, a tal punto que el informe puntualizó que “se estima que un tercio de los diagnósticos son tardíos, un indicador que no ha mejorado en los últimos tres años”. Por ello, el estudio recomendó aplicar un enfoque de prevención combinada: “una oferta amplia de intervenciones biomédicas más apropiadas a los usuarios (como la profilaxis pre exposición a sectores vulnerables), la promoción de comportamientos saludables y la creación de entornos que faciliten el acceso y la práctica de las medidas de prevención”.
En tanto, en base a los datos del último Boletín Epidemiológico, elaborado por la Dirección de Sida y ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual), el ministerio de Salud de la Nación informó que en Argentina la cantidad de nuevos diagnósticos anuales se mantiene estable desde hace una década, pero que empezaron a registrarse “un aumento de los diagnósticos en mujeres entre los 45 y 59 años y, en varones, un incremento en la franja que va de los 15 a los 24 años”.
El estudio del Boletín señaló que de quienes conocen su diagnóstico, el 81 por ciento (69.200 personas) está en tratamiento, algo a lo que la mayoría (el 70 por ciento) accede en el sistema público de salud. Por otra parte, de cada cien bebés que nacen en el país de madres con VIH, cinco adquieren la infección.
Además, “la relación hombre/mujer es de 2,4 a 1: por cada dos varones con VIH hay una mujer con el virus. Y en cuanto a los varones, un número que también viene creciendo: uno de cada cuatro nuevos diagnósticos de VIH se da en hombres de 20 a 35 años que tienen sexo sin protección con otros hombres”.
El director del área de Sida y ETS del ministerio de Salud, Sergio Maulen, subrayó que, a partir de los datos, “vemos cómo nuevamente los varones, especialmente los más jóvenes, gays y bisexuales siguen liderando los casos de infección y cómo las mujeres por encima de los 40 están empezando a tener una relevancia que no habían tenido hasta ahora en la historia de la epidemia”.
En Argentina, de acuerdo con la información oficial, el 35 por ciento de los diagnósticos de VIH se consideran tardíos, puesto que se realizan en una etapa avanzada de la infección. Esa situación afecta más a los varones (el 37,5 por ciento) que a las mujeres (el 30 por ciento de los casos).