El mercado de pases de verano muestra a la dirigencia de Newell’s sin poder ocultar las dificultades económicas de la tesorería. Para reducir deuda el club se desprende de jugadores a que les debe mucho dinero (Gustavo Velázquez), trae reemplazos sin destinar billetes en el momento de la negociación (Luca Sosa, Alejo Tabares), se resigna de contratar a un arquero y se apura por cerrar la de venta a Inter de Italia de Tomás Pérez. Pero lo que más preocupa es que aún no se logró una renovación con Mateo Silvetti, el juvenil que mejor rendimiento mostró en su aparición en Primera de la mano de Ricardo Lunari la última temporada.

Newell’s afronta un año electoral (se votará en diciembre) con la institución en su peor momento. Porque a las urgencias del primer equipo para recuperar protagonismo y no caer en la pelea de la permanencia emerge, a consecuencia de los últimos tres años de gestión, un presente económico ruinoso. El club está lleno de deudas, no cumple con sus pagos y salió al mercado de pases en una posición muy debilitada.

Es que Sosa dejó Barcelona de Guayaquil pero recién el año que viene los rojinegros deberán pagar su pase. Lo trajo para así desprenderse de Velázquez, por quien había una deuda que superaba los 200 mil dólares. El defensor paraguayo fue transferido a Cerro Porteño a cambio de medio millón de dólares y de la deuda que mantenía la Lepra con el futbolista.

Así el téncico Mariano Soso debe buscar opciones de bajo costo para reforzar el equipo. Por eso ayer firmó a préstamo Alejo Tabares, un lateral izquierdo proveniente de All Boys. Newell’s podrá comprar el pase el año que viene si así lo desea, pero su llegada no tuvo costo alguno. En estas condiciones el club no pudo encontrar reemplazo para el arquero Lucas Hoyos, de baja por seis meses por lesión. El juvenil Josué Reinatti, a quien Soso hizo debutar en los últimos partidos del pasado año, se deberá hacer cargo de los tres palos rojinegros.

En los últimos dos años la dirigencia de Ignacio Astore despilfarró en refuerzos más de diez millones de dólares. Algunas inversiones fueron malas, otras pésimas. Pero ya no hay más fondos y ante el creciente rojo contable Astore se presta vender a Pérez a Inter de Italia por tres millones de dólares. El club apura las conversaciones por sus necesidades económicas. Pero lo mejor que puede pasar es que Silvetti renueve el vínculo que vence a fin de año con la entidad dado que la dirigencia tiene depositado en el futuro una venta de su ficha por alrededor de diez millones de dólares.

El primer equipo, entre tanto, hoy a la mañana juega amistoso con Argentino en Bella Vista.