Más de veinte obras de arte y objetos históricos fueron restaurados y restituidos al Palacio presidencial de Planalto, en Brasil, dos años después de que resultaran vandalizados en medio del intento de golpe de Estado contra Lula da Silva. Precisamente fue el actual presidente brasileño quien recibió las obras en la sede de gobierno, en una ceremonia que se realizó para recordar el ataque apoyado en su momento por el exmandatario Jair Bolsonaro. Entre los objetos restituidos puede mencionarse un valioso reloj suizo de 1808 y el mural As Mulatas (1962), del modernista Di Cavalcanti, que volvió al lugar que ha ocupado desde 1991 en el tercer piso del Planalto. Rosângela Janja da Silva, esposa de Lula, fue quien coordinó el trabajo de restauración.
Este es un contenido original realizado por nuestra redacción. Sabemos que valorás la información rigurosa, con una mirada que va más allá de los datos y del bombardeo cotidiano.
Hace 37 años Página|12 asumió un compromiso con el periodismo, lo sostiene y cuenta con vos para renovarlo cada día.