El actual presidente de Croacia, Zoran Milanović, se quedó con la reelección presidencial con una victoria aplastante en segunda vuelta: según los resultados oficiales, el candidato alcanzó el 78 por ciento de los votos. Muy por detrás quedó Dragan Primorac, representante del partido conservador.

Milanović -que las crónicas locales ubican entre la izquierda y la socialdemocracia- ganó cómodamente la primera ronda de votaciones el 29 de diciembre y había dejado muy atrás a Primorac, un científico forense que ya había postulado sin éxito a la presidencia en el pasado, y a otros seis candidatos.

Croacia tiene un sistema parlamentario: el presidente ocupa un rol clave, pero quien dirige el día a día es el Primer Ministro, elegido por el Congreso. El mandato presidencial es especialmente relevante en la política exterior y en la comandancia de las Fuerzas Armadas. Por eso mismo, los analistas destacan las críticas de Milanović hacia la OTAN por la asistencia militar a Ucrania en la guerra contra Rusia.

Baja participación


Y si bien la victoria de Milanović fue aplastante, no ocurrió lo mismo con la participación: en un contexto de alta inflación y aumento del desempleo, casi al cierre de los comicios, la asistencia a las urnas se estimaba en alrededor del 40 por ciento. De confirmarse esa baja participación, sería la primera vez que la asistencia a las urnas quedara por debajo del 50 por ciento en unas elecciones para elegir al jefe del Estado.

La victoria de Milanović es la más contundente lograda en unas elecciones presidenciales desde que Croacia se independizó de la antigua Yugoslavia en 1991. El dirigente, de 58 años, será así el tercer presidente desde la independencia que ejerce dos mandatos presidenciales de cinco años.