En medio del cronograma para armar las listas para Convencionales Constituyentes, la ex diputada provincial Matilde Bruera cuestionó no sólo la forma en que se habilitó la reforma, "sin el necesario proceso de consulta social", sino también que sea una ley "cerrada", es decir, que "ya está redactada". "Si se aprueba una Constitución en base a esta legislación que ha aprobado la Legislatura, prácticamente ha reemplazado el rol de la constituyente. No solo dice qué es lo que se puede y lo que no se puede reformar, sino que dice cómo hay que reformarlo", sostuvo la abogada, presidenta de Justicia Legítima, de larga trayectoria en derechos humanos. 

Cuando se sancionó la convocatoria a la Convención, un grupo de militantes políticos y de derechos humanos difundió un documento con un análisis político y jurídico en el que cuestionaron que se sancionara "en la primera sesión extraordinaria convocada por el gobernador Pullaro". Sostienen que la forma en que se hizo "evidencia el objetivo central de Pullaro y la coalición de gobierno que es habilitar la posibilidad de reelección del gobernador". 

Bruera fue Defensora pública en los tribunales federales de Rosario. Considera que un proceso constitucional "no puede hacerse sin escuchar a los sectores sociales y organizaciones de derechos humanos, partidos políticos. No solo esto no se ha escuchado, con un necesario proceso de consulta, sino que se hace una convocatoria a las apuradas para elegir constituyentes en el mismo momento que las PASO, con lo cual la conformación de listas vence el 7 de febrero", dijo. 

El documento también apunta a que la convención reformadora "comenzará a sesionar cuando lo convoque el Ejecutivo, dentro de un año de celebrada la elección de convencionales". Y en ese sentido cuestiona: "¿Cuál era, entonces, al apuro?", cuando "la mayoría de la sociedad está preocupada por los derechos que le fueron suprimidos, por el ajuste brutal que padecen, por el desempleo creciente y en el marco de las privatizaciones en ciernes y de las brutales ganancias de los grupos concentrados de la economía. En este contexto, con un gobernador que se identifica con Milei, se trata de otra maniobra de distracción de los verdaderos problemas provinciales", reza el texto. 

Para Bruera, "el único sentido es restringir la participación de las organizaciones políticas y las consultas". En ese sentido, "hay dos puntos importantes que marcamos en el documento que están cercenados, que son una reforma estructural profunda del poder judicial y una reforma profunda del senado en cuanto a discutir la unicameralidad o bicameralidad con distinta representación. No es solo que no permiten tiempo, sino que no permiten temas. Esta ley impide el debate sobre los dos ejes del poder más conservador de la provincia".

Al mismo tiempo apuntó a "incorporar los estándares de vigencia internacional de los derechos humanos. Eso es obligatorio. Una provincia no puede hacer una reforma constitucional en contra de la Constitucional Nacional, está prohibido". Y aseguró: "Una reforma constitucional de la provincia tiene que reconocer todos los nuevos derechos, de las mujeres, de los niños, de los sectores en situación de desigualdad. Eso está en la Constitución nacional y si se hace otra cosa sería inválida la reforma santafesina".

En esa línea planteó que "en el poder judicial provincial hay que hacer una reforma estructural, hay que discutir cuánto duran los funcionarios y magistrados en los cargos, una selección democrática que incluya por ejemplo el concurso para garantizar idoneidad, pero la participación popular en la elección de los jueces; hay que combinar los dos sistemas. Esta ley no lo permite".

También sostuvo que "hay que discutir la unicameralidad o la bicameralidad". Y, planteó que "luego de que se sancionara la ley de paridad en la provincia, no hay mujeres en el Senado, cuando tenemos un desarrollo en la Constitucional nacional a partir de la Cedaw (Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer), que impone la paridad en ese tipo de cargos. Sin embargo, en el Senado hasta hemos retrocedido, porque antes había una sola mujer y ahora no hay ninguna. Hay que discutir cómo se elijen los senadores". 

Bruera planteó que, en su opinión, "la constituyente, una vez que se llama a sesionar, no tiene por qué ajustarse a esta ley, porque la constituyente es soberana. Lo que dudo es que con la representación en estos tiempos de apuro y este mecanismo tramposo con que se impulsa la reforma, llegue a plantear una cuestión tan de fondo como éstaLa decisión de qué se reforma y qué no, no está sujeto a la ley, sino a la voluntad soberana de los constituyentes". En rigor, planteó que se elijan "constituyentes capaces de contradecir esta ley".

La exdiputada señaló que "el articulo 5 de la Constitución Nacional justamente habilita a que las provincias puedan dictar su propia constitución siempre y cuando respeten el sistema republicano, el sistema democrático y el sistema de garantías de la constitucional nacional; o sea que no se puede retroceder". 

En esa línea aseguró que "reformar la constitución de la provincia es un hecho político y jurídico tan importante que no se puede hacer de la forma que se está haciendo, inconsulta y restringida", lamentó.

En los últimos párrafos, el documento plantea que "se llegó a esta situación anómala, sin participación del pueblo, porque un sector que dijo haber sido peronista, el perotismo, le dio los votos suficientes para que la ley sea aprobada en las condiciones y forma que hemos referido. Nosotros sostenemos que hay que cuestionar y denunciar, en todas las circunstancias a nuestro alcance, como ha sido y se proyecta este proceso".