El gobierno portugués condenó "enérgicamente" este domingo el ataque con un artefacto incendiario al consulado de Venezuela en Lisboa el sábado por la noche. El ataque tuvo lugar un día después de que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, jurara su cargo para un tercer mandato, en medio de llamados de la oposición de "desalojarlo" del poder.

"El Gobierno portugués condena enérgicamente el ataque al consulado de Venezuela en Lisboa", afirma un comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores portugués publicado en la red social X.

Según fuentes policiales, un cóctel molotov impactó en la fachada del consulado mientras este permanecía cerrado, por lo que no se provocaron daños personales. Las autoridades portuguesas confirmaron que, sobre las 22:00 de la hora local del sábado, "algo parecido" a un cóctel molotov impactó con la fachada del edificio provocando "por lo que parece, algunos daños en la parte de afuera de la persiana del edificio". Todavía está bajo investigación la identidad del atacante, tras haber recibido varios relatos de testigos que dan diferentes versiones.

Respuesta de Portugal

El Gobierno portugués, liderado por el conservador Luís Montenegro, condenó "vehementemente" el ataque, que consideró un hecho "intolerable". Posterior al ataque, las autoridades ordenaron "un refuerzo inmediato de la seguridad y la correspondiente investigación policial" del atentado, según un comunicado difundido por el Ministerio de Exteriores portugués.

La dependencia, liderada por Paulo Rangel, también publicó un mensaje en el que destacó que "la inviolabilidad de las misiones diplomáticas tiene que ser respetada en todos los casos".

Según datos oficiales, en Portugal hay cerca de 10.000 venezolanos inscriptos como residentes en el país, con la diáspora opositora organizando varias protestas contra el líder chavista en varias ciudades lusas, y en respaldo al supuesto triunfo del candidato opositor, Edmundo González Urrutia.

Entre las organizaciones que convocan estas movilizaciones está la asociación Venexos, compuesta por venezolanos y naturalizados portugueses, que publicó un comunicado condenando el ataque el mismo domingo.Reacción venezolana

El ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Yván Gil, primero en denunciar públicamente el atentado, culpó al "fascismo" del ataque al consulado, el cual consideró de motivo político. "Las agresiones irracionales de los grupos desquiciados no podrán revertir los avances de la Revolución Bolivariana", añadió Gil en un mensaje en su perfil de Telegram, donde agradeció "la rápida intervención de las autoridades portuguesas".

"Hoy, el fascismo ha atacado con bombas incendiarias nuestra sede del Consulado General en Lisboa", escribió el ministro el sábado, que consideró que el ataque "atenta contra los servicios que se prestan a nuestros compatriotas."

Gil, que venía de participar del cierre del Festival Internacional Contra el Fascismo el sábado, denunció la agresión esa misma noche. Asimismo, el funcionario comunicó su esperanza de que las investigaciones sobre el ataque puedan dar tanto con el autor material del ataque como "determinar las responsabilidades correspondientes" de quienes lo propulsaron.

Oposición

Por su parte, la oposición venezolana también condenó el ataque, en medio de su cuestionamiento de la legitimidad de la investidura del presidente. El equipo Comando con Venezuela, que concentra la mayor parte de la coalición antichavista -la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)- emitió un comunicado en el que apuntaron contra el uso de la violencia, pero evitaron hablar de su posición frente al hecho.

"Rechazamos y condenamos categóricamente cualquier acto de violencia, y nos sumamos al llamado que reitera la inviolabilidad y protección de las misiones diplomáticas y la importancia de su resguardo, conforme a lo estipulado en el derecho internacional", escribió el equipo opositor en la red social X.