El juez de la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal Alejandro Slokar cruzó al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y sus políticas de reivindicación de la dictadura militar, tras lo que advirtió que “la muerte de la memoria es la memoria de la muerte”. Así, el magistrado rechazó con dureza los ataques del funcionario a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y lo tildó de "insignificante".
La crítica de Slokar llegó después de que el ministro criticó el apoyo de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo a Nicolás Maduro, al que el funcionario definió como un “sanguinario socialista” y se vanaglorió de haberles “cerramos todo el financiamiento” a los organismos de derechos humanos: “No les dejamos ni un solo kiosco”.
Entrevistado por la 750, el juez de la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal advirtió que es necesario "activar el sistema inmunológico" en defensa de los derechos que ha recortado el Gobierno. "Hay demasiada indolencia frente a algunas de las acciones del Gobierno. Particularmente, frente a algunos discursos”, alertó el juez.
“Estamos ante una instancia que conforma una suerte de bestiario en términos de políticas públicas en materia de Derechos Humanos. Pero también, ante todo, diría yo, frente a un ultraje de los elementos constitutivos de la democracia, que busca una suerte de rol de antagonista. ¿Con quién? Con un sujeto histórico como las Madres y las Abuelas”, añadió.
Para el jurista, esta es “la dimensión que tiene la dignidad en Argentina”. “Que se pierda, a partir de esa poca humanidad y mucho de siniestro, pone en crisis la reconstrucción ética y hasta política-democrática que le debemos a las Madres”, aseguró en defensa de las históricas organizaciones argentinas emblema en el mundo entero.
“Perdieron consciencia ética histórica. Hay indiferencia ante la crueldad, la mortificación que encarnan estas políticas. Porque esta gestión es la que proclama la criminalización de las infancias: llevar a los niños de 13 años a la cárcel y dejar libres a los genocidas. Fueron por todo, van por todo: los pibes, los discapacitados, los jubilados”, agregó.
De fondo, para Slokar hay un interés de rediscutir la última dictadura: “¿Cuál sería el sentido de esta profanación a Madres y Abuelas? Más allá de lograr la impunización de los genocidas, reporta ese ADN dictatorial que tiene esta gestión. Porque encontrás un cardumen muy especial de relativistas, de banalizadores, de negacionistas”.
“Se persigue la tolerancia en el presente de la represión ilegal del pasado para disciplinar. Porque, por primera vez en 40 años de democracia, este discurso es política oficial. Ese es el sentido real que tiene todo esto. Me parece que la muerte de la memoria es la memoria de la muerte. Ese es el riesgo democrático de hoy”, finalizó.